por arquigrino Jue 15 Ago 2013, 2:18 pm
Para mi la parte más dura del Camino no fue por dureza física sino por el mal rato que me llevé. Fue en la bajada desde O'Cebreiro hasta Samos por la LU-633. Ya de por sí las bajadas tan bestias me acongojan un poco el ánimo, pero ese día hacia mucho viento y en cuanto enfilabamos una recta en plena bajada, el viento me tumbaba la bici de lado y tenía muchas vibraciones en el manillar y la rueda delantera. En cada curva tenía la sensación de que los frenos no me iban a responder y que iba a llegar a Samos por la vía "Ostius Tremendus". Madre del amor hermoso. No recé tanto ni en la primera Comunión!!! Llegué más blanco que la pared, y cuando vimos que el gps nos marcaba 72 km/h de máxima estuve a punto de meterme a fraile en el monasterio de Samos. Qué locura!!
Eso si, ahora el recuerdo que tengo es de un disfrute insuperable. Benditas locuras del Camino!!
En cuanto a dureza física o psicológica el punto más duro fue tal vez en esa misma etapa por la mañana, cuando salimos muy temprano de Villafranca. Hacía tanto frío y humedad por el valle que las piernas no me entraban en calor, a pesar que de que la pendiente ya pica hacia arriba ligeramente. Tenía los músculos fríos, duros y agarrotados, y aparte del malestar físico que eso provoca, mentalmente me machacaba porque sabía que ese día más que nunca tenía que tener las piernas frescas para atacar la subida a O'Cebreiro y que la cosa no pintaba bien. Fueron un par de horas muy duras. Luego por suerte fui cogiendo ritmo y temperatura, y tras algunos estiramientos y aporte de calorías, la cosa fue mejorando bastante.
Y por mis bemoles que repetiré el Caminoooo!!!