greybel escribió:Me gustaría recibir consejos de aquellas que podais haber pasado por mi situación, y que es la siguiente: Estoy madurando la idea de hacer el CAMINO, y para lo que estoy dispuesta a prepararme físicamente cueste lo que me cueste, pero ahora bien, tengo un niño de 6 años y un marido que no para de decir que estoy "loca" por pensar en hacer esta travesía.
¿qué soluciones conoceis para poder hacer el camino teniendo familia que no desea hacerlo? ¿alguna señora ha "abandonado" la dulce morada para irse 10-15 días a realizar el camino sin que haya "daños colaterales"?
No paro de pensar en ello: deseo fervientemente hacer el camino y no veo la manera de no desatender mis deberes familiares. SEguro que alguna señora ha pasado por esta situación. Nadie comprende que estoy disfrutando mi "segunda vida" dado que hace seis años pasé por una dura experiencia médica y a la cuál le debo que desde entonces que no dejo nada "para mañana" y que todo aquello que deseo hacer LO HAGO sin más, disfrutando cada minuto A TOPE. Tengo ganas enormes de hacer todo aquello que me apetece (en el buen sentido de la palabra, claro), pero me encuentro con dificultades como esta.
Espero consejos por vuestra parte, bicigrinos, que me puedan aportar solución a este dilema. Gracias de antemano.
Hola Greybel. ¡Estarías loca si no lo intentas!, aunque dada la situación familiar que tienes, creo que debes intentar hacerles comprender que es muy importante para tí ese Camino, que el que tengas una vida familiar no implica que no puedas disfrutar de otras cosas y conocer otras gentes, sobre todo porque si no lo haces siempre tendrás la sensación de que tienes algo pendiente, y dificilmente se puede mantener una buena armonia familiar si la persona siente que tiene "asignaturas pendientes".
Yo también estoy casada, con dos niños en edad adolescente,, y a mi marido no le gusta la bici nada más que en la tele, pero tengo una gran suerte, entiende y respeta mi afición e incluso este año me ha regalado una bici estupenda, aunque eso sí cree que estoy un poco loca, no entiende que me pueda gustar "sufrir" por esos caminos.
Mi primer camino en bici lo hice acompañada de dos chicos amigos y en un principio las "pegas" las ponía la gente, creo que lo que más le costó a mi marido fue aguantar la "guasita" de algunos, despues hasta conseguí que tomara un avión y me esperara en Santiago.
Este primer Camino fue muy importante para mí, valoré lo importante que es la individualidad de la persona, como tenía mucho tiempo para pensar, le dí un "repasito" a mi vida, mis hijos, mis amigos y llegue a la conclusión de que soy una persona muy afortunada, sobre todo por pasar mi vida junto a él.
Cuando regresé a casa venía encantada de la vida y feliz de estar con el y mis hijos, y pienso que todo eso repercutió en nuestra armonia familiar. ¡claro, que esto también tuvo un problema! Al año siguiente volví a hacer el Camino, esta vez se apuntaron dos chicos más y este año ya estamos preparando el proximo, nos vamos el dia 23 de mayo.
En fin, creo que lo más importante es que sepas transmitirle a tu marido y a tus hijos que les quieres mucho, que no haces mal a nadie haciendo tu Camino y que en cualquier caso es sólo una situación transitoria, despues la vida familiar vuelve a ser la misma o si cabe mejor.
Suerte y buen Camino