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Día 15 de septiembre Mansilla de las Mulas - Hospital de Órbigo 53 km
La crónica de este día tiene dos partes claramente diferenciadas, la primera de las horas de pedaleo y la segunda la estancía en el Albergue Verde . http://www.albergueverde.es/
Después de la kilometrada record decidimos tomarnos con un poco más de calma la etapa de hoy y Hospital de Órbigo parece una buena opción.
La noche ha sido plácida o al menos eso creo, una vez que Paco cambió de posición sus ronquidos bajaron de intensidad, incluso cesaron en muchos momentos. Desconozco si ese fue el motivo o que estaba tan cansada que dejé de escucharlo.
Nos levantamos antes de lo previsto por el soniquete de los velcros y cremalleras. Me acuerdo de las dos espabiladas de la tarde anterior y del listo que se acercó a las literas. A éstos los ataba a la pata de la cama y no los iba a dejar ni menearse siquiera, quietecitos y calladitos hasta que tocara la campana. De la misma manera que hay un horario de luces y silencio por las noches, así debería de haberlo para las horas de salida de los albergues. Todos tenemos el mismo derecho al descanso y no me vale eso de "vete a un hotel" porque mi respuesta es "que se vayan ellos".
Desayunamos fantásticamente en el bar del albergue y cuando la claridad nos dejó, nos pusimos en marcha. Hace fresquito ¡¡ Qué bien!!
El camino discurre paralelo a la N601 y aunque hay muchos peregrinos podemos progresar con bastante tranquilidad. A veces hay que circular por el arcén de la carretera y con el tráfico que tiene no es muy seguro ni para las bicis ni para los que van a pie. De esa manera llegamos a Villamoros de Mansilla y Puente Villarente.
Seguimos dirección a Arcahueja a través de una pista llana y bastante buena hasta que empieza un repechón de lo más feo y estrecho que termina en un polígono industrial, está lleno de hierbajos que ni siquiera el trajín peregrino del verano ha logrado domar. No me extraña que haya chinches y garrapatas en algunos albergues.
Desde arriba vemos que vamos paralelos a la autovía hasta llegar a una pasarela que cruzamos para poner rumbo a una de las capitales de la reconquista y del que fue todopoderoso Reino de León.
Entramos en León pero lo cierto es que no tenemos mucha idea de por donde vamos, pedaleamos por una avenida muy ancha en un carril bici de lo más cómodo. Hemos dejado de ver las flechas y preguntamos a dos viandantes que no tenían ni idea. Vaya puntería!! En el mismo carril bici vemos pintado un cruce. Por un lado se va al albergue de las carvajalas y por otro no recuerdo si sólo estaba la flecha o si indicaba algo más. Como no vamos a las Carvajalas continuamos por el carril bici. Esperábamos ver alguna señal indicativa de la catedral o ver sus torres por algún lado, pero nada de nada. Seguimos por la misma avenida hasta que nos damos cuenta que estamos saliendo de la ciudad y que vamos subiendo por una carretera que nos acerca a un polígono industrial y zona de chalets adosados. UFFF le digo a Paco "me parece que nos hemos equivocado", el ya se había dado cuenta pero el muy cuco se había callado. Lo cierto es que ni desde lo alto vemos la catedral ni el casco antiguo. La gente tiene problemas para salir de León pero nosotros lo hemos hecho divinamente, hemos salido del tirón, pero eso si, no hemos visto absolutamente nada ni hemos podido sellar.
Por la N 120 (había flechas en las farolas) llegamos a la Virgen del Camino sin buscar a la Virgen ni al Camino jajaja. Fué como una aparición porque no pensábamos estar tan cerca. Tuvimos que atravesar el pueblo haciendo empujim por el acerado debido al tráfico tan peligroso que llegaba desde el acceso cercano de la autovía A66. Después de un momento de dudas porque veíamos a algunos peregrinos retroceder sobre sus pasos retomamos el trazado al final del pueblo (está muy mal señalizado) y a través de cómodos caminitos al lado de la nacional pasamos por Valverde del Camino, Villadangos del Páramo y San Martín del Camino
A partir de aquí recuerdo la etapa como mucho más divertida por el mismo tipo de sendero al lado de la carretera pero como ahora tiene tendencia a bajar se convierte en muy disfrutón hasta Hospital de Órbigo.
Todas las fotos hasta aquí han quedado en alguna parte perdida de la memoria de mi móvil porque no aparecen.
Antes de la una de la tarde nos recibe el puente del "Paso honroso". Impresiona cruzarlo.
Un poco de culturilla:
Cuenta la historia antigua que allá por el año xacobeo de 1434 el caballero Suero de Quiñones vivia preso de amor por la dama Leonor de Tovar. Para demostrar la intensidad de su imaginado presidio se colocaba todos los jueves en el cuello un pesado aro de hierro junto a una cinta azul en la que estaba escrita su historia (Muy sano no debía de estar el caballerete). Este tipo de términos carcelarios era el que utilizaba para describir su pasión.
Con el deseo de dar muestras de su honor y valentia convenció a nueve amiguetes para que lo apoyaran en una hazaña sin precedentes ,celebrar un torneo en el que todo caballero que quisiera cruzar el puente tenía que participar obligatoriamente. Debia de romper 300 lanzas (tres por cabeza) para poder librarse del pesado yugo que le producía su amor.. Si conseguía el reto recuperaría la libertad de su alma desprendiendose para siempre del collar con el que se autocastigaba una vez a la semana (yo creo que le iba un poco el sado jajaja). Con tan romántico propósito se celebró durante un mes el Torneo del Paso Honroso. Sus reglas fueron las siguientes
1. Aquel caballero o gentilhombre que desee cruzar el Paso Honroso ha de batirse con Suero de Quiñones o uno de sus nueve compañeros hasta romper tres lanzas, o dejar sus armas en prenda y vadear el río a pie.
2. Se da garantía a los caballeros que acudan de que contarán con traje, armas y caballo adecuado a su honor;
3. Los participantes deben dar su nombre, títulos, procedencia y estado;
4. Los participantes no podrán elegir a su oponente; sólo sabrán a quién se han enfrentado después de romper tres lanzas;
5. La lanza que haga sangre, cuenta como una lanza rota;
6. El que sea herido en la justa no podrá participar hasta terminado el torneo;
7. Serán jueces del torneo Pero Barba y Gómez Arias de Quiñones.
A pesar de no conseguir romper las 300 lanzas prometidas los jueces dieron por completado el desafío como premio al tesón y al valor de Don Suero ( tongo tongo) y fue despojado del pesado aro en una ceremonia tildada como de solemne por los cronistas de la época.
Una vez terminado el torneo, el caballero y sus nueve amigos peregrinaron a Santiago de Compostela llevando como ofrenda un aro de oro adornado de joyas y la cinta azul del anillo original de hierro. Aun se conservan en la catedral santiaguesa.
Si no pienso en la locura me es imposible comprender esta historia. Se casó con Leonor y tuvo dos hijos.
Como conmemoración de aquel evento desde 1997 y en la primera semana de junio se celebran en Hospital de Órbigo las justas medievales del Passo Honroso. Son fiestas de interés turístico regional.
Llegando
El rio
Pescando
Explanada donde se celebran las modernas justas
Llegamos pronto al albergue. Nos recibe Asier. Me llama la atención que lo haga descalzo pero lo justifico pensando que no nos esperaba tan pronto y que estaría haciendo algo en el jardín. A los dos minutos de estar conversando nos damos cuenta de que debíamos de haberle interrumpido algún tipo de viaje nirvánico porque parece que tiene las neuronas flotando.
Guardamos las bicis y subimos a la habitación. Lo primero que me llama la atención es lo limpio que está. Es el más limpio de todos en los que nos hemos alojado en todos nuestros caminos. Las sábanas son blancas, están impolutas y recien planchadas. Me ha sorprendido. Llevan dos días alojados allí, un alemán y una pareja madrileña.
Las camas
La zona de estar y chillout
Como siempre Paco se va a la ducha mientras yo saco de las alforjas las cosas que necesitamos. Empiezo a escuchar palabras sueltas de alguien que demuestra especial empatía con mi cari "aceite de la india", "masaje". "que bien se te queda el cuerpo" y cosas por el estilo. AHHGGGGGGG mosca detrás de la oreja e interrumpo la conversación como demostrando mis dominios jajajaja. Me dice " ahora salgo a saludarte, Isabel" ... bien ... sabe que existo, Paco le ha dicho mi nombre.
Qué buena duchita nos dimos!!
De pronto aparece ante mis ojos Mincho. Una mezcla de Jesucristo hindú, hippi y metrosexual. Mincho es mayor que nosotros, tiene el pelo canoso, largo, muy limpio y cuidado, totalmente liso, parece que se hubiera pasado la plancha del pelo. Es muy educado y nos trata con mucha amabilidad y cordialidad,es una persona especial, distinta a nosotros pero cuyo mayor afan es que estemos bien y encontremos paz, relax y felicidad en su casa. Mi primera impresión queda descartada jajaja hay que buscar el estado zen ;o)))))))))))
Me explica el funcionamiento del albergue. Cena vegetariana a las siete y media de la tarde (horario guiri), se paga todo tras ésta. El alojamiento son diez euros y la cena es la voluntad, tenemos que valorarla nosotros mismos. El desayuno igual.
Me indica que en una alacena tenemos a nuestra disposición varios tipos de té e infusiones. También hay café soluble, leche, galletitas y alguna cosa más, agua fresca en la nevera. Todo entra dentro del precio de la litera. Además tambien tenemos una clase de yoga a las ocho de la mañana del día siguiente. Creo que está bastante bien.
Como sólo tenemos sucias las dos equipaciones ciclistas, las lavo en un periquete y nos vamos al centro del pueblo en busca de una buena cervecita y algo de comer.
Entramos en el Mesón Perrona y en un principio no me gusta mucho porque parece el tipico bar de pueblo donde los vecinos van a jugar las partiditas de cartas y de dominó. Tienen un comedor al fondo. Pasamos y el lugar ya me gusta más, es una especie de patio con un parral que nos da sombra. Comimos estupendamente, así es que os lo recomendamos.
Volvemos al albergue a dormir un poco de siesta. Paco lo consigue pero yo he mezclado la espiritualidad de la cerveza con la que se respira en el lugar y no consigo conciliar el sueño. Al rato empiezo a escuchar musica hindú y conversaciones en la zona de estar. Me entra una risita de lo más tonta. El incienso debe de estar haciendo de las suyas en mi cerebro. Parece que me haya fumado un porro jajaja.
Hablan muy ligeramente de meditación y regruñen unos con otros por no poder hacerlo cuando quieren .. ¿dónde está el buen rollo? La cocinera pide un té verde, Asier se lo sirve al rato y ella le pregunta ¿pero esto es verde o de que color es? jajaja ... me parto .. ni ellos reconocen la alfalfa que se toman.
Los aromas empiezan a cambiar, están haciendo la cena y el olor entra a la habitación .. ufff que raro huele .. la cena va a ser vegetarina ... a saber que hierbajos nos van a servir jajaja no quiero ni pensar en si nos ponen alguna seta rara o un bizcocho de marihuana.
Como la risa tonta empieza a convertirse en carcajada contenida y no quiero despertar a Paco, me bajo al jardín y de paso veo que tal está el panorama por la cocina.
Bajo y hace mucho calorrrrrrr. así es que no hago uso de las hamacas ni de nada, unas fotitos y para arriba de nuevo.
El símbolo del albergue es un caracol, porque su objetivo es ralentizar el paso del tiempo
El huerto ecológico de donde salen las verduras de la cena
Sobre las seis de la tarde despierto a Paco porque tenemos que limpiar las bicis. Entramos en un supermercado que está cerca del albergue y compramos un desengrasante. Paco también compra unas galletas oreo porque no se fía de la cena jajaja ... ya tiene algo para raferear.
Tenemos al lado una gasolinera con lavado manual, así es que allí dejamos relucientes a nuestras compañeras de viaje. Paco les ajusta un poco el cambio, desengrasa y engrasa las cadenas, infla las ruedas.
Justo al lado del supermercado y la gasolinera hay una tienda de chinos, decido entrar a comprar una banderita para el Evo. Llevo vistas demasiadas banderas extranjeras, suizas, alemanas, francesas, italianas, brasileñas etc y quiero que se me reconozca como española. El 90% de los peregrinos con los que nos hemos cruzado hasta León son extranjeros y no exagero. Sé que no van a tener ni la extremeña ni la republicana, así es que la constitucional es la que me llevo. Lo que no imaginé fueron las reacciones que iba a encontrar en los días siguientes. Hasta que no llegamos a casa y vimos las noticias no lo entendimos.
Cuando volvemos están todos en el jardín tomándose unas copas de vino, como no nos invitaron a unirnos al grupo y nos encontramos un poco desubicados nos sentamos sólos.
Nos llama Tomás para saber la planificación del día siguiente. Se la explicamos y nos trastoca todos los planes jajaja .. Pensábamos llegar a Molinaseca pero nos convence de que nos quedemos en Rabanal del Camino por lo que ya nos trastoca todo nuestro planning posterior, hay que diseñar un nuevo camino. Lo mejor es que al día siguiente tendremos que pedalear escasos 40 km.
Suena una campanita, es la hora de la cena. Hay montadas dos mesas, una más grande y principal para los peregrinos ( la pareja madrileña, el alemán, una americana, dos samoanos y nosotros) y otra para Mincho, Asier, la cocinera y una guiri artista que parece que vive allí también.
Mincho coge la guitarra y se sienta frente a nosotros. Pienso que es todo un detalle que nos ofrezca música en directo para acompañar la velada pero nos dice que antes de empezar a comer vamos a dar gracias. Empieza a tocar y la cocinera canta (una voz preciosa dicho sea de paso), mi cara debe de parecer un poema, no sé donde meterme mientras escucho agradecer al universo y las fuerzas cósmicas los alimentos que hay sobre la mesa. Contengo la risa. Termina la especie de oración y ahora ¿qué hago?¿Digo amen? ¿digo "gracias universo"?¿aplaudo? ¿me meto debajo de la mesa y desaparezco un rato? Pienso ¡¡¡¡ qué pedazo de cateta eres!!! jajaja .. Cuando más incómoda me sentía el chico madrileño empieza a aplaudir .. BIENNNNNNNN, POR FINNNNNN todos aplaudimos con él y me relajo. Esperaba cualquier cosa pero nada parecido a lo que sucedió. Una pena no haber tenido a mano la cámara de video porque es una de los momentazos de este camino.
Todos empiezan a hablar en inglés y ya me termino de desubicar del todo. Menuda cenita me espera, como no me den alguna hierba de la alegria me voy a aburrir como una ostra, pero la yanki quiere practicar español y lleva el idioma hacia sus intereses por lo que podemos participar en la conversación.
De primer plato nos sirven la mejor crema de calabaza que he comido. Es muy suave y está buenisima. De segundo hay arroz integral (y pienso en que tiene de malo el arroz normal para esta gente) acompañado de un guiso de berenjena aromatizado con a saber que hierbas (de ahí venia el olorcito de la siesta) No está malo pero tampoco me gusta especialmente y de postre un dulce tipico de Samoa que ha hecho uno de los peregrinos, es parecido a la tarta de manzana pero la base es rara y no me gusta.
Algunos se quedan en la mesa tomando infusiones pero yo me voy a terminar de arreglar las alforjas y a prepararme para dormir. Paco hace lo mismo. Se nos acerca Mincho y nos dice que tiene que darnos unas instrucciones para el desayuno, para salir al día siguiente y para las clases de yoga. Lo acompaño a la terraza y allí mantenemos una misticonversación muy agradable. Agradezco el yoga pero no vamos a relajarnos tan temprano, aunque bien pensado como estiramientos debe de ser muy bueno. Entramos de nuevo y me pone delante un cestito de mimbre donde debo de poner el dinero del alojamiento y la valoración de la cena. Lo que no me gusta es que se queda allí esperando a ver que es lo que dejo aunque entiendo que debe de hacerlo por los espabilados que le dejan un euro o menos. Pongo el importe del alojamiento y diez euros por menu, Creo que está bien pagado, no había un chuletón ni nada parecido, de beber sólo agua, las cervecitas las compramos nosotros y el vino los demás peregrinos. Lo que más le valoro es el trato y los momentos tan agradables que hemos compartido.
Todos nos vamos a dormir a eso de las diez de la noche y alguien apaga la luz y cierra la puerta de la habitación. Aún no nos hemos acostumbrado a la oscuridad cuando suena de nuevo la guitarra. Me pregunto si no habrá tenido tiempo de tocar en todo el día, suenan voces por lo bajito así es que no me entero de nada. La serenata es breve, debe de estar dando gracias a la luna o despidiéndose del sol... ahora reina el silencio
Se apaga la luz ... Espero no tener alucinaciones esta noche ;o))))
Nota:
Nuestra estancia en el albergue verde la he narrado en clave de humor, con el mismo bien rollo que disfrutamos allí y siendo lo más realista posible. Es un lugar especial donde esperamos poder volver algún día. Quizás nos cogió por sorpresa el ambiente porque somos unos catetos integrales jajaja pero es un ssitio muy muy recomendable. Gracias Mincho
La crónica de este día tiene dos partes claramente diferenciadas, la primera de las horas de pedaleo y la segunda la estancía en el Albergue Verde . http://www.albergueverde.es/
Después de la kilometrada record decidimos tomarnos con un poco más de calma la etapa de hoy y Hospital de Órbigo parece una buena opción.
La noche ha sido plácida o al menos eso creo, una vez que Paco cambió de posición sus ronquidos bajaron de intensidad, incluso cesaron en muchos momentos. Desconozco si ese fue el motivo o que estaba tan cansada que dejé de escucharlo.
Nos levantamos antes de lo previsto por el soniquete de los velcros y cremalleras. Me acuerdo de las dos espabiladas de la tarde anterior y del listo que se acercó a las literas. A éstos los ataba a la pata de la cama y no los iba a dejar ni menearse siquiera, quietecitos y calladitos hasta que tocara la campana. De la misma manera que hay un horario de luces y silencio por las noches, así debería de haberlo para las horas de salida de los albergues. Todos tenemos el mismo derecho al descanso y no me vale eso de "vete a un hotel" porque mi respuesta es "que se vayan ellos".
Desayunamos fantásticamente en el bar del albergue y cuando la claridad nos dejó, nos pusimos en marcha. Hace fresquito ¡¡ Qué bien!!
El camino discurre paralelo a la N601 y aunque hay muchos peregrinos podemos progresar con bastante tranquilidad. A veces hay que circular por el arcén de la carretera y con el tráfico que tiene no es muy seguro ni para las bicis ni para los que van a pie. De esa manera llegamos a Villamoros de Mansilla y Puente Villarente.
Seguimos dirección a Arcahueja a través de una pista llana y bastante buena hasta que empieza un repechón de lo más feo y estrecho que termina en un polígono industrial, está lleno de hierbajos que ni siquiera el trajín peregrino del verano ha logrado domar. No me extraña que haya chinches y garrapatas en algunos albergues.
Desde arriba vemos que vamos paralelos a la autovía hasta llegar a una pasarela que cruzamos para poner rumbo a una de las capitales de la reconquista y del que fue todopoderoso Reino de León.
Entramos en León pero lo cierto es que no tenemos mucha idea de por donde vamos, pedaleamos por una avenida muy ancha en un carril bici de lo más cómodo. Hemos dejado de ver las flechas y preguntamos a dos viandantes que no tenían ni idea. Vaya puntería!! En el mismo carril bici vemos pintado un cruce. Por un lado se va al albergue de las carvajalas y por otro no recuerdo si sólo estaba la flecha o si indicaba algo más. Como no vamos a las Carvajalas continuamos por el carril bici. Esperábamos ver alguna señal indicativa de la catedral o ver sus torres por algún lado, pero nada de nada. Seguimos por la misma avenida hasta que nos damos cuenta que estamos saliendo de la ciudad y que vamos subiendo por una carretera que nos acerca a un polígono industrial y zona de chalets adosados. UFFF le digo a Paco "me parece que nos hemos equivocado", el ya se había dado cuenta pero el muy cuco se había callado. Lo cierto es que ni desde lo alto vemos la catedral ni el casco antiguo. La gente tiene problemas para salir de León pero nosotros lo hemos hecho divinamente, hemos salido del tirón, pero eso si, no hemos visto absolutamente nada ni hemos podido sellar.
Por la N 120 (había flechas en las farolas) llegamos a la Virgen del Camino sin buscar a la Virgen ni al Camino jajaja. Fué como una aparición porque no pensábamos estar tan cerca. Tuvimos que atravesar el pueblo haciendo empujim por el acerado debido al tráfico tan peligroso que llegaba desde el acceso cercano de la autovía A66. Después de un momento de dudas porque veíamos a algunos peregrinos retroceder sobre sus pasos retomamos el trazado al final del pueblo (está muy mal señalizado) y a través de cómodos caminitos al lado de la nacional pasamos por Valverde del Camino, Villadangos del Páramo y San Martín del Camino
A partir de aquí recuerdo la etapa como mucho más divertida por el mismo tipo de sendero al lado de la carretera pero como ahora tiene tendencia a bajar se convierte en muy disfrutón hasta Hospital de Órbigo.
Todas las fotos hasta aquí han quedado en alguna parte perdida de la memoria de mi móvil porque no aparecen.
Antes de la una de la tarde nos recibe el puente del "Paso honroso". Impresiona cruzarlo.
Un poco de culturilla:
Cuenta la historia antigua que allá por el año xacobeo de 1434 el caballero Suero de Quiñones vivia preso de amor por la dama Leonor de Tovar. Para demostrar la intensidad de su imaginado presidio se colocaba todos los jueves en el cuello un pesado aro de hierro junto a una cinta azul en la que estaba escrita su historia (Muy sano no debía de estar el caballerete). Este tipo de términos carcelarios era el que utilizaba para describir su pasión.
Con el deseo de dar muestras de su honor y valentia convenció a nueve amiguetes para que lo apoyaran en una hazaña sin precedentes ,celebrar un torneo en el que todo caballero que quisiera cruzar el puente tenía que participar obligatoriamente. Debia de romper 300 lanzas (tres por cabeza) para poder librarse del pesado yugo que le producía su amor.. Si conseguía el reto recuperaría la libertad de su alma desprendiendose para siempre del collar con el que se autocastigaba una vez a la semana (yo creo que le iba un poco el sado jajaja). Con tan romántico propósito se celebró durante un mes el Torneo del Paso Honroso. Sus reglas fueron las siguientes
1. Aquel caballero o gentilhombre que desee cruzar el Paso Honroso ha de batirse con Suero de Quiñones o uno de sus nueve compañeros hasta romper tres lanzas, o dejar sus armas en prenda y vadear el río a pie.
2. Se da garantía a los caballeros que acudan de que contarán con traje, armas y caballo adecuado a su honor;
3. Los participantes deben dar su nombre, títulos, procedencia y estado;
4. Los participantes no podrán elegir a su oponente; sólo sabrán a quién se han enfrentado después de romper tres lanzas;
5. La lanza que haga sangre, cuenta como una lanza rota;
6. El que sea herido en la justa no podrá participar hasta terminado el torneo;
7. Serán jueces del torneo Pero Barba y Gómez Arias de Quiñones.
A pesar de no conseguir romper las 300 lanzas prometidas los jueces dieron por completado el desafío como premio al tesón y al valor de Don Suero ( tongo tongo) y fue despojado del pesado aro en una ceremonia tildada como de solemne por los cronistas de la época.
Una vez terminado el torneo, el caballero y sus nueve amigos peregrinaron a Santiago de Compostela llevando como ofrenda un aro de oro adornado de joyas y la cinta azul del anillo original de hierro. Aun se conservan en la catedral santiaguesa.
Si no pienso en la locura me es imposible comprender esta historia. Se casó con Leonor y tuvo dos hijos.
Como conmemoración de aquel evento desde 1997 y en la primera semana de junio se celebran en Hospital de Órbigo las justas medievales del Passo Honroso. Son fiestas de interés turístico regional.
Llegando
El rio
Pescando
Explanada donde se celebran las modernas justas
Llegamos pronto al albergue. Nos recibe Asier. Me llama la atención que lo haga descalzo pero lo justifico pensando que no nos esperaba tan pronto y que estaría haciendo algo en el jardín. A los dos minutos de estar conversando nos damos cuenta de que debíamos de haberle interrumpido algún tipo de viaje nirvánico porque parece que tiene las neuronas flotando.
Guardamos las bicis y subimos a la habitación. Lo primero que me llama la atención es lo limpio que está. Es el más limpio de todos en los que nos hemos alojado en todos nuestros caminos. Las sábanas son blancas, están impolutas y recien planchadas. Me ha sorprendido. Llevan dos días alojados allí, un alemán y una pareja madrileña.
Las camas
La zona de estar y chillout
Como siempre Paco se va a la ducha mientras yo saco de las alforjas las cosas que necesitamos. Empiezo a escuchar palabras sueltas de alguien que demuestra especial empatía con mi cari "aceite de la india", "masaje". "que bien se te queda el cuerpo" y cosas por el estilo. AHHGGGGGGG mosca detrás de la oreja e interrumpo la conversación como demostrando mis dominios jajajaja. Me dice " ahora salgo a saludarte, Isabel" ... bien ... sabe que existo, Paco le ha dicho mi nombre.
Qué buena duchita nos dimos!!
De pronto aparece ante mis ojos Mincho. Una mezcla de Jesucristo hindú, hippi y metrosexual. Mincho es mayor que nosotros, tiene el pelo canoso, largo, muy limpio y cuidado, totalmente liso, parece que se hubiera pasado la plancha del pelo. Es muy educado y nos trata con mucha amabilidad y cordialidad,es una persona especial, distinta a nosotros pero cuyo mayor afan es que estemos bien y encontremos paz, relax y felicidad en su casa. Mi primera impresión queda descartada jajaja hay que buscar el estado zen ;o)))))))))))
Me explica el funcionamiento del albergue. Cena vegetariana a las siete y media de la tarde (horario guiri), se paga todo tras ésta. El alojamiento son diez euros y la cena es la voluntad, tenemos que valorarla nosotros mismos. El desayuno igual.
Me indica que en una alacena tenemos a nuestra disposición varios tipos de té e infusiones. También hay café soluble, leche, galletitas y alguna cosa más, agua fresca en la nevera. Todo entra dentro del precio de la litera. Además tambien tenemos una clase de yoga a las ocho de la mañana del día siguiente. Creo que está bastante bien.
Como sólo tenemos sucias las dos equipaciones ciclistas, las lavo en un periquete y nos vamos al centro del pueblo en busca de una buena cervecita y algo de comer.
Entramos en el Mesón Perrona y en un principio no me gusta mucho porque parece el tipico bar de pueblo donde los vecinos van a jugar las partiditas de cartas y de dominó. Tienen un comedor al fondo. Pasamos y el lugar ya me gusta más, es una especie de patio con un parral que nos da sombra. Comimos estupendamente, así es que os lo recomendamos.
Volvemos al albergue a dormir un poco de siesta. Paco lo consigue pero yo he mezclado la espiritualidad de la cerveza con la que se respira en el lugar y no consigo conciliar el sueño. Al rato empiezo a escuchar musica hindú y conversaciones en la zona de estar. Me entra una risita de lo más tonta. El incienso debe de estar haciendo de las suyas en mi cerebro. Parece que me haya fumado un porro jajaja.
Hablan muy ligeramente de meditación y regruñen unos con otros por no poder hacerlo cuando quieren .. ¿dónde está el buen rollo? La cocinera pide un té verde, Asier se lo sirve al rato y ella le pregunta ¿pero esto es verde o de que color es? jajaja ... me parto .. ni ellos reconocen la alfalfa que se toman.
Los aromas empiezan a cambiar, están haciendo la cena y el olor entra a la habitación .. ufff que raro huele .. la cena va a ser vegetarina ... a saber que hierbajos nos van a servir jajaja no quiero ni pensar en si nos ponen alguna seta rara o un bizcocho de marihuana.
Como la risa tonta empieza a convertirse en carcajada contenida y no quiero despertar a Paco, me bajo al jardín y de paso veo que tal está el panorama por la cocina.
Bajo y hace mucho calorrrrrrr. así es que no hago uso de las hamacas ni de nada, unas fotitos y para arriba de nuevo.
El símbolo del albergue es un caracol, porque su objetivo es ralentizar el paso del tiempo
El huerto ecológico de donde salen las verduras de la cena
Sobre las seis de la tarde despierto a Paco porque tenemos que limpiar las bicis. Entramos en un supermercado que está cerca del albergue y compramos un desengrasante. Paco también compra unas galletas oreo porque no se fía de la cena jajaja ... ya tiene algo para raferear.
Tenemos al lado una gasolinera con lavado manual, así es que allí dejamos relucientes a nuestras compañeras de viaje. Paco les ajusta un poco el cambio, desengrasa y engrasa las cadenas, infla las ruedas.
Justo al lado del supermercado y la gasolinera hay una tienda de chinos, decido entrar a comprar una banderita para el Evo. Llevo vistas demasiadas banderas extranjeras, suizas, alemanas, francesas, italianas, brasileñas etc y quiero que se me reconozca como española. El 90% de los peregrinos con los que nos hemos cruzado hasta León son extranjeros y no exagero. Sé que no van a tener ni la extremeña ni la republicana, así es que la constitucional es la que me llevo. Lo que no imaginé fueron las reacciones que iba a encontrar en los días siguientes. Hasta que no llegamos a casa y vimos las noticias no lo entendimos.
Cuando volvemos están todos en el jardín tomándose unas copas de vino, como no nos invitaron a unirnos al grupo y nos encontramos un poco desubicados nos sentamos sólos.
Nos llama Tomás para saber la planificación del día siguiente. Se la explicamos y nos trastoca todos los planes jajaja .. Pensábamos llegar a Molinaseca pero nos convence de que nos quedemos en Rabanal del Camino por lo que ya nos trastoca todo nuestro planning posterior, hay que diseñar un nuevo camino. Lo mejor es que al día siguiente tendremos que pedalear escasos 40 km.
Suena una campanita, es la hora de la cena. Hay montadas dos mesas, una más grande y principal para los peregrinos ( la pareja madrileña, el alemán, una americana, dos samoanos y nosotros) y otra para Mincho, Asier, la cocinera y una guiri artista que parece que vive allí también.
Mincho coge la guitarra y se sienta frente a nosotros. Pienso que es todo un detalle que nos ofrezca música en directo para acompañar la velada pero nos dice que antes de empezar a comer vamos a dar gracias. Empieza a tocar y la cocinera canta (una voz preciosa dicho sea de paso), mi cara debe de parecer un poema, no sé donde meterme mientras escucho agradecer al universo y las fuerzas cósmicas los alimentos que hay sobre la mesa. Contengo la risa. Termina la especie de oración y ahora ¿qué hago?¿Digo amen? ¿digo "gracias universo"?¿aplaudo? ¿me meto debajo de la mesa y desaparezco un rato? Pienso ¡¡¡¡ qué pedazo de cateta eres!!! jajaja .. Cuando más incómoda me sentía el chico madrileño empieza a aplaudir .. BIENNNNNNNN, POR FINNNNNN todos aplaudimos con él y me relajo. Esperaba cualquier cosa pero nada parecido a lo que sucedió. Una pena no haber tenido a mano la cámara de video porque es una de los momentazos de este camino.
Todos empiezan a hablar en inglés y ya me termino de desubicar del todo. Menuda cenita me espera, como no me den alguna hierba de la alegria me voy a aburrir como una ostra, pero la yanki quiere practicar español y lleva el idioma hacia sus intereses por lo que podemos participar en la conversación.
De primer plato nos sirven la mejor crema de calabaza que he comido. Es muy suave y está buenisima. De segundo hay arroz integral (y pienso en que tiene de malo el arroz normal para esta gente) acompañado de un guiso de berenjena aromatizado con a saber que hierbas (de ahí venia el olorcito de la siesta) No está malo pero tampoco me gusta especialmente y de postre un dulce tipico de Samoa que ha hecho uno de los peregrinos, es parecido a la tarta de manzana pero la base es rara y no me gusta.
Algunos se quedan en la mesa tomando infusiones pero yo me voy a terminar de arreglar las alforjas y a prepararme para dormir. Paco hace lo mismo. Se nos acerca Mincho y nos dice que tiene que darnos unas instrucciones para el desayuno, para salir al día siguiente y para las clases de yoga. Lo acompaño a la terraza y allí mantenemos una misticonversación muy agradable. Agradezco el yoga pero no vamos a relajarnos tan temprano, aunque bien pensado como estiramientos debe de ser muy bueno. Entramos de nuevo y me pone delante un cestito de mimbre donde debo de poner el dinero del alojamiento y la valoración de la cena. Lo que no me gusta es que se queda allí esperando a ver que es lo que dejo aunque entiendo que debe de hacerlo por los espabilados que le dejan un euro o menos. Pongo el importe del alojamiento y diez euros por menu, Creo que está bien pagado, no había un chuletón ni nada parecido, de beber sólo agua, las cervecitas las compramos nosotros y el vino los demás peregrinos. Lo que más le valoro es el trato y los momentos tan agradables que hemos compartido.
Todos nos vamos a dormir a eso de las diez de la noche y alguien apaga la luz y cierra la puerta de la habitación. Aún no nos hemos acostumbrado a la oscuridad cuando suena de nuevo la guitarra. Me pregunto si no habrá tenido tiempo de tocar en todo el día, suenan voces por lo bajito así es que no me entero de nada. La serenata es breve, debe de estar dando gracias a la luna o despidiéndose del sol... ahora reina el silencio
Se apaga la luz ... Espero no tener alucinaciones esta noche ;o))))
Nota:
Nuestra estancia en el albergue verde la he narrado en clave de humor, con el mismo bien rollo que disfrutamos allí y siendo lo más realista posible. Es un lugar especial donde esperamos poder volver algún día. Quizás nos cogió por sorpresa el ambiente porque somos unos catetos integrales jajaja pero es un ssitio muy muy recomendable. Gracias Mincho
Última edición por Isabel y Paco el Jue 25 Oct 2012, 6:59 pm, editado 3 veces
