Joder, que acabo de cumplir los 40 y ya voy contando historias de viejo, pero como viejo, si quereis leer, leeis, y si no, pues como todo...
Pues la historieta es de hace unos 15 años y va de un ciclista que le pone unos pedales automáticos a su bici, se sube encima de ella y se dirige a una ruta cualquiera disfrutando de la nueva potencia de pedalada gracias al aprovechamiento del retroceso
además se nota una mayor seguridad, pues parece que vas unido o "soldado" al cuadro, hagas el movimiento que hagas, estás encima del sillín. Fantastico se diría, esto es como el invento de la rueda!!!!.
Bueno, pues la cosa se complicó, llegados a un punto donde debería estar seco, nos encontramos un barrizal enorme, bueno, para eso está la inteligencia de quien se sabe un ente superior, así que lo mejor es remontar un poquito para evitar las grandes rodadas que han hecho surco los tractores que han ido pasando. Pero cual fue la sorpresa del agerrido ciclista, que iba solo en su gesta, que remontando para evitar el barrizal, se encuentra conque la tierra estaba en ese punto bastante más húmeda y blandita de lo aconsejable para la práctica del ciclismo de montaña.
Y ahora como en una cámara lenta resumiremos en varias líneas lo que tardó en suceder algo menos de un segundo:
- Ufffff, la rueda de delante se ha hundido hasta casi el buje!!!!!!
- No hay problema, saco el pie y ya verás como salimos de este barrizal por otro sitio (la cabeza ya estaba maquinando, este problema no era relevante).
- Parece que el pedal se ha atrancado, es raro, no puedo sacar el pie.
-
Es verdad llevo pedales automáticos, ¿Como co...nes se sacaba el pie de esta trampa de osos????
- La cabeza vuelve a su sitio, de donde nunca se tuvo que separar, aunque lo único que fue capaz de articular fue, TRANQUILO JUAN, QUE ESTÁ BLANDITO.
- Y lo único que puedo decir es que cuando me estaba cayendo ya iba riéndome a carcajadas, es más, yo allí solo, en medio de un barrizal, riéndome como si estuviera loco.
- Entonces se soltaron los dos pedales a la vez, algo tarde, pero me reí un montón.
Así que la vuelta de la ruta, cada 500 metros iba sacando el pie del pedal, aunque recuerdo que me sonreía cada vez que lo hacía.
Un saludo.
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