Esto ha supuesto, junto a la rehabilitación de caminos casi olvidados (del Salvador, Vasco del Interior, del Ebro, etc.), la revitalización de otros caminos tradicionales (de Madrid, Catalán, Ruta de la Lana, de Levante, del Sureste, etc.). Además la popularización de las peregrinaciones, con un significativo aumento de los peregrinos, ha tenido como consecuencia su mejora en varios aspectos: primero en cuanto a la información disponible y la señalización de los mismos; y lo más importante, principalmente en cuanto a los servicios disponibles, como son los albergues.
La Vía de la Plata se convierte de este modo en un destino preferente en esa búsqueda de caminos alternativos al Camino Francés. En mi opinión, son tres los factores que la diferencian y le dan un carácter único:
- Historia.
Es uno de los caminos más "tradicionales", en uso posiblemente desde la época de los romanos. Recuperando antiguas rutas comerciales previas, es el Imperio Romano quien la convierte en uno de sus ejes principales de comunicación en la Península Ibérica, descrita en el Itinerario Antonino como la ruta Iter ab Emerita Asturicam, partía desde Augusta Emerita (Mérida) para finalizar en Asturica Augusta (Astorga). A nuestro paso vamos a circular en muchos momentos por su itinerario original, encontrando importantes restos como tramos de calzada, gran cantidad de miliarios y muchos de sus puentes (los más impresionantes para cruzar el Guadiana en Mérida, el Tormes en Salamanca y el Duero en Zamora). Como dato anecdótico, su denominación como Vía de la Plata posiblemente no proviene de su uso para transportar plata, sino del nombre utilizado en época andalusí, al-Balat (camino empedrado).
- Naturaleza.
En la Vía de la Plata cobra especial protagonismo el paisaje que vamos a atravesar y cómo lo vamos a hacer. La dehesa, un paisaje cultural transformado por el hombre de una forma sostenible y en perfecto equilibrio, se convierte en nuestra compañera a lo largo de muchos kilómetros. Y son las vías pecuarias (cañadas, cordeles y veredas) las que nos permitirán atravesarla, transportándonos al pasado cuando grandes rebaños las seguían en su trashumancia, y que ahora por desgracia a caido prácticamente en desuso. Pocas veces podremos encontrar una forma tan perfecta de integrar naturaleza y cultura.
- Soledad.
La conjunción de amplias extensiones naturales y territorios poco poblados convierte a la Vía de la Plata en uno de los caminos más solitarios que podemos encontrar. Y también en uno de los más duros en ese sentido si uno no está preparado para ello. En muchas ocasiones encontraremos largos tramos en los que la única compañía que vamos a encontrar es la de nuestros pensamientos.
La Vía de la Plata, como itinerario histórico y cultural, ha sido utilizado como Camino de Santiago desde hace muchos años, integrándose en su red de caminos no sin cierta polémica. Empezando por su denominación (ruta, vía o camino), siguiendo por su itinerario (seguir lo más fielmente la calzada romana o no), para terminar con su recorrido (tanto el punto de partida -Cádiz, Sevilla o Mérida- como su final -Astorga, Gijón o Santiago-). Si historiadores, administraciones, asociaciones de amigos del Camino de Santiago y guías no se han puesto de acuerdo no seré yo quien venga a enmendarles la plana. Creo más que un problema, es una ventaja ya que ofrece múltiples posibilidades entre las que podremos elegir en función de nuestras preferencias.
No es la primera vez que realizo este camino, y para este viaje he tomado como punto de partida Sevilla frente a Mérida, y para llegar a Santiago la Variante Sanabresa o Camino Mozárabe. Mi primera intención era empezar en Cádiz, tramo que no he completado, pero ante las dudas sobre los albergues me decidí por Sevilla, en mi opinión un muy buen lugar para comenzar. Mérida también me parece un buen comienzo, pero quería realizar íntegro el recorrido a lo largo de Extremadura, además de no perderme el paso por Sierra Morena que me parece muy atractivo. La elección del Camino Sanabrés fue fácil: hace unos años ya enlacé con el Camino Francés en Astorga, camino que ya seguido en más de una ocasión; y por otro lado, fue uno de mis primeros viajes, allá por el 2005, y me hacía mucha ilusión volver a hacerlo después de casi 10 años. No me olvido del trayecto hasta Gijón, ya que entre mis proyectos se encuentra la Vía de la Carisa, que espero realizar en un futuro cercano.
Vía de la Plata-Camino Sanabrés. Ficha del Viaje.