Dia 09-01-2012. Zubiri-Pamplona. Esto es un infierno!!!Anoche puse la alarma a las seis de la mañana, pero a las cinco me despierto con ganas de ir al baño a expulsar lo que sobra de los gintonics.
Con la luz apagada entro en el baño y piso algo blando.
Cierro la puerta, enciendo la luz y en el suelo hay dos mantas: pobre Antxon, hay ha dormido en un cuarto de baño, jajajajaja.
Abro la puerta del baño sin apagar la luz para ver el panorama que me ofrece Antxon. Alli esta el, tirado encima de la cama, hecho un ovillo, otra vez, pero esta vez solo esta tapado con la colcha de la cama, el saco esta en el suelo y la calefaccion apagada. Le tiro las dos mantas por encima, porque este no llega a Pamplona como siga asi.
Me vuelvo a meter en la cama un ratillo mas pues parece que la etapa de hoy es facil y corta, según la guia son 20 km hasta Pamplona y casi todos en “descenso”.
Esta etapa no la hice en la bici en 2010 porque llovia a cantaros y un señor me recomendo bajar a Pamplona por la carretera pues habria mucho barro ya que acababan de labrar.
A las 7:30 se despierta Antxon.
- Buenos dias Antxon, ¿como lo llevas?
- Oye ¿el venezolano es gay?
-
El venezolano que sea lo que el quiera ser ¿que como lo llevas?
- El venezolano es gay.
Pues habra que seguirle el rollo a Antxon.
- Pues si es gay se tiene que estar poniendo las botas de ver a tanto tio en calzoncillos y alguno habra de su gusto pues hay de todo.
- Que picaron. Este sabia donde se metia.
- Vamos a dejar las travesuras a un lado. ¿Como lo llevas?
- Me duele todo.
- Ya te digo. A mi tambien.
Cuando habla el venezolano si cierras los ojos es como si estuvieses escuchando a Boris Izaguirre, para que os hagais una idea.
A eso de las ocho salimos de la habitacion y vamos al bar a desayunar.
Solo hay bolleria y café. Con esto y un par de botellitas de agua nos arreglaremos hasta el proximo bar.
El del bar me dice que los koreanos ya marcharon y al hombre le sorprende que vengan tantos koreanos desde tan lejos a peregrinar pues hace dos dias estuvieron alli cuatro chicas de aquel pais.
Pagamos la cuenta y comenzamos un nuevo dia.
Hay pocas nubes y la temperatura es agradable. Volvemos a cruzar todo el pueblo, el puente por el que pasamos ayer y ya estamos de nuevo en el Camino.
Hoy no parecemos muñecas, hoy parecemos clicks de famobil, que lastima...
Nada mas pasar el puente nos recibe la primera cuesta para arriba y subiendo y bajando, mas subiendo que bajando, llegamos hasta lo mas alto de los terrenos de la fabrica esa que hay alli. Hace daño a la vista aquella fabrica en aquel valle tan bonito, pero bueno aquella gente se tendra que ganar la vida de alguna manera.
Vista desde los terrenos de la fabrica hacia ¿Larrasoaña? Pues no, ese pueblito es Urdaniz (por el que no se pasa), ya creiamos nosotros que era Larrasoaña.
Seguimos en un continuo sube y baja, a ratos por el bosque, a ratos por prados, a ratos junto al rio.
Aun tendremos que pasar por Ilarratz y Eskirotz.
antes de llegar a Larrasoaña
En Larrasoaña, el albergue tambien esta cerrado y ademas se “supone” que no hay nada. Como hay que cruzar el rio para entrar en el pueblo y luego volverlo a cruzar para volver al Camino pues pasamos de Larrasoaña.
Paseando por un sendero bajo los arboles y rodeados de prados llegamos a Akerreta.
De lo que me he dado cuenta es de que este tramo por mucho que llueva no tiene pinta de embarrarse y no creo que lo labren como me dijo aquel señor.
Tambien me he dado cuenta que yo estoy hoy mas jodido pues Antxon y yo vamos juntos y el no para de quejarse de sus dolores.
La pierna derecha solo me sirve para apoyarme, joer con la rodillica, al final tendre que tirar de medicamentos, con lo poco que me gustan.
En Akerreta le preguntamos a un señor por algun bar y nos dice que en unos cuatro kilometros tenemos uno.
Pues vamos para el bar.
Llegamos a Iroz ¿aqui hay algun bar? Ja.
Despues de Iroz el Camino va a encontrarse con la carretera que sube de Pamplona a Zubiri. Aquí hay que elegir entre ir a Pamplona por un paseo fluvial (en la bici puede ser la mejor opcion) o tirar por el trazado original. Las dos opciones estan bien indicadas y el paseo fluvial esta a la vista.
Tiramos por el trazado original acompañados por tres señoras que pasean. Las señoras nos comentan que han visto a tres koreanos y cuando les digo que son Paco, Pablo e Iñaki se rien bastante, es que es para reirse.
Mas adelante cruzamos la carretera y tenemos la opcion de subir a Zabaldika. Las señoras nos dicen que no merece la pena hacer esa subida para lo que alli vamos a encontrar. Les hacemos caso.
A unos 200 metros veo un bulto negro que se mueve. ¡¡¡PACO!!! El koreano se gira y saludo con el brazo. Las señoras se rien.
Paco se une a nosotros y las señoras se van por otro sitio. Adios.
Vamos caminando un rato juntos, pero Paco va muy a su aire, se entretiene con cualquier cosa y se termina quedando atrás. A nosotros ya no nos duele nada, solo tenemos en la mente la palabra “bar”.
Cruzamos una carretera por un tunelito y seguimos subiendo un rato mas hasta que, por fin, tras una bajada con buen firme, vemos Villava.
Aquí tiene que haber bar, por favor.
Poco despues de pasar una plaza vemos un bar a mano derecha y no dudamos: nos metemos para dentro.
Pedimos un par de cañas que nos hacemos de trago.
Y ahora si: un par de vinos, unos cuantos pinchos y algo de tortilla.
Mientras estamos alli sentados devorando las viandas pasan por la puerta Jagobe y los dos sevillanos. ¿?¿?¿?¿?¿
Salgo y los llamo.
Entran al bar a despedirse de Antxon pues les he dicho que nos quedamos en Pamplona y ellos van a Zizur. Ellos habian parado en Larrasoaña a almorzar y ahi debe ser donde los hemos adelantado.
Nos despedimos y seguimos a lo nuestro.
Un par de cafes, pagamos y arrancamos.
Antxon sugiere el buscar un hostal en Villava y parar ya de andar y yo le digo de seguir hasta Zizur para no pasar la tarde noche en Pamplona. Ni pa ti, ni pa mi: nos quedamos en Pamplona.
Entre Burlada y Pamplona nos topamos con este cartel:
Antxon, que a cada rato que pasa tiene menos ganas de andar, propone el quedarnos en Pamplona, comprar ropa, el viernes ir al concierto y el sabado para casa.
Lo miro por encima de las gafas y ni le contesto, pero el insiste en que es una buena opcion.
Tirate al rio Antxon, le digo yo.
Ya estamos entrando en Pamplona.
Señales en Pamplona:
La chapita continua hasta salir de Pamplona.
Volvemos a juntarnos con el paseo fluvial, de haber venido por el no hubieramos comido, menos mal.
La catedral de Pamplona hace que Antxon se alegre por la cercania del fin de la jornada y yo, tocapelotas extremo, le digo: eso es grandisimo y aun tiene que estar la leche de lejos.
Ya estamos entrando en Pamplona.
Caminando por Pamplona, siguiendo las chapitas, nos encontramos con Carlos y François. Estan buscando en sus guias donde alojarse pues no hay albergues abiertos en la ciudad.
Atrás hemos dejado el albergue parroquial de Arre y el siguiente es el de Zizur, pero como quieren quedarse aquí pues hay que tirar de hostal, otra vez. Aprovecho para recordarle a Antxon que queria un viaje austero y nada de ciudades.
Antxon sin rumbo.
Entre François y yo damos con algo en la calle San Nicolas, pues vamos para alla.
Al llegar a la plaza del castillo vemos que por el centro cruzan los tres koreanos. Ya estamos juntos otra vez.
A los koreanos les parece bien la opcion de quedarnos en Pamplona en un hostal y se vienen con nosotros. Pues nada tres habitaciones dobles y una sencialla para Pablo.
Nos instalamos, ducha, colada (yo, Antxon sigue pasando el tio guarro) y bajamos a la calle.
Voy a la farmacia y compro ibuprofeno y un tubo de Radio Salil para la rodilla.
Vuelvo a la puerta del hostal donde espera Antxon algo timido, pues el es mas de ciudad, de ir arregladito y esta descolocado alli, en una calle bastante transitada, con un polar y un chandal.
Bajan Iñaki, Carlos y François.
Iñaki quiere ir a un super y François quiere comprar un saco mejor.
Vamos a una tienda de deportes pero lo que alli hay a François no le apaña. Busco en internet alguna tienda de montaña en Pamplona y doy con una llamda “Muga”. Para alla vamos.
Antxon, Carlos y yo queremos bar, pero habra que ayudar al gabacho y al oriental.
Llegamos a Muga y despues de tanto andar, de tanto decir que quiere un saco de pluma lo mas calido y ligero posible y que el dinero no es impedimento, termina comprando un cochino saco 70% fibra, 30% poliester por 150€, que ganas me han entrado de tirarlo debajo de un autobus cuando saliamos de la tienda.
Ahora al super a por las cosas de Iñaki. Carlos y François tambien entran a comprar algo.
Yo me quedo fumando en la puerta y Antxon tambien se queda fuera.
Antxon me toca el hombro, me giro y señala el suelo con la mirada, en el suelo no hay nada fuera de lo normal, pero Antxon escupe y cae al suelo un pegote de sangre. “¿No te daba igual hacer el truco en un pañuelo? Joer”
Antxon ya hace tiempo que dejo de fumar pues esto ya le habia ocurrido hacia medio año, mas o menos. Entro a la tienda y le pregunto al guardia jurado por un centro medico. Resulta que hay uno a la vuelta de la esquina. Antxon se va para alla y yo espero a que salgan los turistas.
Cuando salen les explico lo de Antxon y vamos para el medico. Antxon esta siendo atendido cuando llegamos al medico. Al rato sale y nos dice lo que hay. El medico le ha dicho que se olvide de andar o lo ingresa, que se hidrate y que este calentito. (Vaya cenizo que estoy hecho, lo pense en Zubiri y hasta aquí llego Antxon).
Volvemos para el hostal, con la idea de cenar en el bar de al lado que tiene buena pinta, pero como estara Antxon que pasa de bares, se sube a la habitacion y me tira la llave por el balcon.
Son las ocho menos cuarto, quedamos a las ocho en el bar.
Me enciendo un cigarro y me quedo alli en la calle, para estar un rato quieto pero no hay manera. Sale Pablo por la puerta y me pide ir a una tienda a comprar para desayunar y almorzar para mañana.
Preguntamos y, menos mal, en la calle paralela hay una tiendita. Vamos para alla, Pablo compra lo que necesita y volvemos al bar. Pablo va a la habitacion a dejar la compra y yo paso de quedarme en la calle no sea que aparezca Paco y tambien tenga ganas de recaditos. Me meto en el bar y me pido un vino.
Entran todos en el bar y nos hacemos unas rondas de vinos, Paco cerveza, y pintxos. Los koreanos hacen fotos a todo y el mas expresivo es Carlos.
Nos sentamos en una mesa a cenar tranquilamente.
Durante la cena François me pregunta por la hora a la que pienso salir mañana por la mañana, le digo que no la se (aunque la se de sobra: temprano), este hombre va con muchas prisas y yo no tengo ganas de carreritas, ademas que me ha tocado la moral con el numerito del saco.
Despues de la cena nos ofrecen unos licores a elegir entre orujo o pacharan.
Yo pido un orujo y los demas nada.
“Venga, no seais mariconas, si esto es bueno con el frio que hace” les digo yo.
El venezolano dice: “venga voy a tomar uno para que no digas mas lo de mariconas”.
Aquí me acuerdo de la conversacion matinal con Antxon en Zubiri. Yo no me suelo fijar en estas cosas de la sexualidad de la gente y no me molesta lo mas minimo lo que cada uno quiera hacer con su vida sexual, pero esto no quita para que se me hayan escapado un par de veces burradas del tipo: “hace un frio que mata maricones” o decirles mariconas por beber bebidas isotonicas y como el venezolano siempre ha estado cerca pues se ve que ya esta hasta el moño, pero lo lleva bien, vaya...
Al final nos hacemos un par de orujos de hierbas cada uno, que ya de por si es una “mariconada” pues el de hombres es el blanco.
Charlando un rato mientras se cobran la cuenta a los tres koreanos se les parte el cuello, que barbaridad, ya estan durmiendo.
Nos vamos para el hostal y yo me enchufo el ultimo cigarro que me fumo en la plaza del castillo.
Hace bastante frio (-1º en la farmacia, 0º en internet) a estas horas y la gente me mira los pies pues voy en chanclas con unos calcetines de esos que vende Tomas y la verdad es que tengo los pies calentitos.
Subo a la habitacion y alli esta Antxon viendo la tele. Le digo si quiere que le suba algo de cenar y me dice que le cambie los billetes que mañana se va para Alicante.
Pues nada, cambio los billetes de Antxon y le mando un mail con los cambios para que mañana se imprima los billetes en un ciber.
Antxon ya esta durmiendo. Hoy dormira en la cama pues lleva unos tapones bien hermosos.
Yo me preparo la mochila para mañana, le cojo el movil a Antxon y le pongo la alarma para las nueve. El tren sale a las 11:40, creo recordar, y este es muy capaz de no despertarse.
Pues se acabo el dia y la excursion de Antxon, mañana volvera a ser Carlos.