10 DE SEPTIEMBRE (RONCESVALLES-CIZUR MENOR)La mañana comienza mosqueante. No me cuadra que a más de 900 metros de altitud tengamos 20 grados de temperatura antes de las ocho. Tras cargar el equipaje en las burras y desayunar en Casa Sabina, intentamos poner el primer sello en la credencial pero la oficina del peregrino está cerrada a esas horas, por lo que optamos por sellar en el bar. (Esto de sellar en los bares me resulta familiar de algún ilustre del foro.............)
La bajada por camino hasta Burguete es preciosa. El que sea cuesta abajo también ayuda....... La subida a Mezkiritz promete y, como no podía ser de otro modo, el último tramo de la subida se me atraganta. Primer empujing del día. Y los que me quedaban.................
Eso sí. El paisaje lo compensa todo. Qué contraste en comparación con el secarral de mi tierra.
Al final de la bajada sufro el primer "galletón" del Camino. Justo cuando se atraviesa una pequeña corriente de agua mi amigo reduce la velocidad y yo no tengo mejor idea que utilizar el freno delantero. Entre el suelo de cemento tapizado de musgo y el peso de los alforjas....pues eso, costalazo por babor, chapuzón involuntario y una quincena de peregrinos, que estaban remojándose los pies, de testigos. Afortunadamente la caída no tiene consecuencias, salvo el "sofoco", y compruebo la impermeabilidad de las Ortlieb.
La subida de Erro ya la conocía del año anterior. Así que paciencia y a empujar a la salida de Lintzoain durante un buen trecho. En el tramo más roto de la subida me echo todo lo que pueda a un lado para que pasaran cuatro ciclistas. Cuando me sobrepasan observo que no están de ruta sabatina sino que son "power riders del Camino"(sin alforjas y con unas conchas muy monas en el camel-back). Pues hala. Buena ruta.............
Tras el descenso de Erro y tras atravesar todo el tramo técnico que hay hasta Zubiri, tocaba el primer repostaje peregrino. Pincho de chistorra.
Cuando terminamos el refrigerio ya es cerca de mediodía y el calor empieza a hacerse notar. Afortunadamente los bosques por los que discurre el camino lo van haciendo llevadero.
Cuando el camino cruza a la derecha a la altura de Zabaldika se acabó la sombra. Menuda torraera que nos espera. Uff. Para darle un poco más de pimienta al asunto, mi amigo sigue fielmente un desvió provisional del Camino a unos 3 km de Arre. El desvío tiene su gracia ya que, además de ascender hasta la mitad de la colina, está cortado en dos puntos por vallas, lo que nos obliga a pasar las bicis por encima de ellas.
Tras pasar este tramo de tortura optamos por tomar la carretera desde Villava hasta Pamplona. Nos tomamos algo frío es una terraza junto al parque que hay a la derecha, tras pasar el puente de la Magdalena. Por cierto, que cuando le pedí a la camarera un granizado me contesto que "ahí no tenía de eso.......". Pues con el calor que hacía se hubiera forrado................ Bueno. Quizás no le hiciera falta por que me calzó 2,70 € por un aquarius....
Tras callejear por Pamplona ponemos rumbo a Cizur Menor para terminar la jornada. El Perdón que me "perdone" hasta mañana. Hacemos noche en el albergue de Maribel Roncal, que conocía del año anterior. Al desmontar las alforjas tenemos la primera anécdota del viaje. Bueno, anécdota para mí y susto para mi amigo. Me pregunta si recuerdo donde ha dejado su mochila. Pues en ese momento no lo recuerdo. Tras hacer una investigación tipo CSI (leáse visionar las fotos para ver en qué momento dejó de tener puesta la mochila), llegamos a la conclusión que se la debe de haber dejado en la terraza a la entrada de Pamplona. La camel-back es lo de menos. El problema es que atada a la mochila iba (OJO AL DATO TOSTA).....................EL SACO!!!!!!!!!!!
Total. Que tuvo pegarse un sprint hasta Pamplona pero afortunadamente con final feliz.
Esa noche dormimos en una habitación nosotros solos y una chica que creía holandesa pero que finalmente era polaca...........de Polonia, eh. La pobrecica le preguntó preocupada a la hospitalera si tenía que compartir habitación con dos maromos, ja,ja,ja. Le dijimos que "dont worry", que éramos buenos chicos. Por si acaso si fue al otro lado de la habitación.
Bueno. Mañana más.