Etapa 6 Lugo - FriolEsta era la etapa más esperada. Nos hacía muchísima ilusión dormir en el Monasterio de Sobrado Dos Monxes especialmente a Paco. Desde Badajoz habíamos mandado a la oficina de correos de Lugo los sacos de dormir, las sábanas bajeras y las toallas para poder hacerlo. La tarde anterior recogimos el paquete y enviamos de vuelta a casa toda la ropa de invierno y lluvia que llevábamos puesto que no se esperaban cambios meteorológicos para los días que nos quedaban. Aunque a mi no me hizo mucha gracia devolvimos hasta mis alforjas y Paco cargó las suyas con un par de kilillos más. Pobre mío!!! Yo sólo llevaría los sacos de dormir. O sea, casi ná
A parte de la ilusión por el monasterio también nos alentaba que es una ruta alternativa a la de la flecha amarilla que nos sacaría de la carretera. A partir de ahora, la flecha a seguir cambia de color, es verde.
Salimos temprano para no variar y cruzamos la puerta de San Pedro siguiendo las vieiras que están en el suelo. Son muy bonitas, pero poco prácticas, sobre todo para los que vamos en bici. Tras unos pocos metros el GPS deja a pitar por lo que el track no va por ahí. Damos la vuelta y salimos por la misma puerta. Pedaleamos por el acerado que va paralelo a la muralla ¡¡¡¡¡¡que bonito!!!! hasta que encontramos de nuevo las vieiras que venían procedentes de la zona de la catedral.
Salimos del casco antiguo bajando hacia el río Miño, lo cruzamos por un puente e iniciamos el pedaleo por sus orillas durante un ratito. Es una zona urbanizada con chalets.
Al poco nos apartamos del Camino de Santiago e iniciamos nuestra alternativa. La primera impresión fue fantástica, entramos por un caminito de madera en un bosque precioso. Salimos de él para después adentrarnos en una ruta preciosa, la más bonita que jamás he visto
Es una ruta senderista, no está pensada para ciclistas por lo que nos encontramos con los problemas propios de esa disyuntiva. Pedaleamos por un senderito muy estrecho a orillas del río Mera, a veces tanto que hay que bajarse y empujar o cargar con la bici. En muchas ocasiones lo único que nos separa del agua es una fila de árboles rodeados de helechos, lo primero que piensas, - "como me resbale me voy al agua fijo - " jajajaja .. Hay zonas donde el suelo se ablanda y no sabes si en realidad estás pisando tierra firme o una cama hecha de hojas. Entonces te encomiendas a todos los dioses conocidos
Me impresionó la negrura de las aguas del río Mera, en algunas ocasiones parecia estancarse . Es un bosque tupido y pocos rayos de sol consiguen colarse. Aquello parecía una especie de jungla donde en cualquier momento puede salirte Rambo o un charly jajajajaja . No había nadie, sólo se oia el agua y los pajaritos.
Hay una zona de escaleras, pasarelas y puentes donde no te queda otra que cargar con la bici .. yo iba supercómoda porque la Sati no pesaba apenas pero Paco con su Conorita era otro cantar.
Para pasar por aquí hubo que quitar las alforjas y pasar las bicis como pudimos para no rallar los manillares.
Ya me sobraba la chaqueta ... qué caló!! Cuantísima humedad!!
Hay varios tramos de escalera .. primero se suben, después una pequeña pasarela y escaloncitos de nuevo para bajar .. p'a matar al que diseñó todo el trayecto sin pensar en los bikers
Dejamos atrás el Río Mera. Un prado nos sirvió de paso para adentrarnos en un nuevo bosque, pero ya con caminos más anchos, con mucha piedrilla suelta y graba pero al menos se puede pedalear sin miedo a un chapuzón
Una vez que salimos del bosque toca subir .. Menuda cuesta!! Se sale a una pista asfaltada, pero con mucho desnivel sobre todo en sus primeros metros, llegué arriba con la lengua fuera y chorreando de sudor. Como no podía ser de otra manera, el bochorno nos venía acompañando desde Lugo
Ahora subimos por una pista asfaltada durante un rato a algún alto del que se olvidaron ponerle nombre.
Empezamos a bajar, con el consiguiente alivio, no sólo para las piernas sino para el ánimo jajajaja.
Mientras Paco hace unas fotos, lo adelanto y cuando más contenta y feliz iba de repente me encuentro con un montón de flechas verdes en el asfalto que indican girar a la derecha .. ¡¡¡susto!!
no puede ser!!! Si no hay camino!!! ¿Por dónde nos querrá meter este tío?
.. Pues nada, a bajarnos de la bici, atrochar por el monte hasta encontrar lo que en su día debió de ser un paso de cabras que ya está en deshuso .. El camino se pierde por momentos, la vegetación lo invade todo, avanzamos casi por intuición porque las flechas verdes son complicadillas de encontrar .. lo mismo que las amarillas están pintadas para caminantes, la maleza las esconde .. Por fin salimos del bosque de pinos y vemos un camino más ancho que debe de ser el que nos hará bajar hasta Friol. Pues nada, se vuelve a estrechar y seguimos subiendo un poco más jajaja ..
Llegamos arriba, la sensación de soledad es increible, por aquellos lares no hay vaquitas, ni cabritas, ni gente ni na .. no es un lugar con cultivos o huertas, no es un lugar de paso, .. Lo que más vemos son cuervos .. Estamos sólos en medio del monte ... me gusta esa sensación mezcla de soledad, respeto y un pelín de miedo.
La bajada es técnica sobre todo al principio .. No le hicimos fotos, pero la grabamos con la china .. así es que cuando edite el video, lo pondré.
Llegamos a Friol bastante cansados y cometimos el gran error de la ruta y sobre el cual hemos aprendido mucho.En lugar de ir a dormir a Sobrado decidimos quedarnos a dormir aquí y dejar la estancia en el Monasterio para el día siguiente.
El chico que marcó la ruta recomienda la única pensión que hay en el pueblo, así es que ni lo dudamos. Fue nuestro primer error, quedarnos en aquel antro .. Casa Benigno. Si no os queda más remedio a los que paseis por allí pues vale, pero si podéis continuar, ni lo dudeis. La gallega creo que nos dio la peor habitación de todas las que tenía .. vieja, con humedades y moho en el baño, la cama chirriaba y el televisor no funcionaba bien .. todavia no comprendo como nos quedamos allí .. No lo recomendamos para nada, todo lo contrario.
Por la noche cuando fui a pagar terminaron con mi paciencia. ¡¡ y mira que es algo que a mi generalmente me sobra!! Firmé el registro, pagué y pedí que me devolvieran los dos DNI... la señora no quería devolverme el de Paco porque no estaba firmada su ficha .. Discutí con ella y se lo quité .. j.der .. ni que nos fueramos a escapar del pueblo!!! o como si aquello fuera el hotel Ritz .. Cuando salía por la puerta la sra seguía refunfuñando pero eso si con mis 50 euracos en la mano (habitación+2 menús) pero no le hice más caso ..
Bueno sigo con la crónica del día .. pero es que si no digo todo eso, reviento ...
Comimos en el restaurante de la pensión. Tenía mucha mejor pinta que la habitación. Subimos a descansar y por la tarde dimos el paseito de cada día. Justo enfrente del antro teníamos la primera flecha verde del día siguiente.
Empezaríamos bajando escaleras
Justo al lado de la flecha descubrimos una cafeteria - restaurante con una terracita al lado del río de lo más agradable, Casa Do Grande. Primero nos tomamos unas cervecitas en su terraza y después para cenar tomamos el mejor pulpo que hemos comido en todo el camino, pulpo a la brasa y ternerita gallega .. el postre tarta líquida de queso .. buenísima!!! Os recomendamos el lugar, estupenda relación calidad/precio, muy buen trato (estuvimos hablando un rato con la chef) y el sitio es muy bonito, sobre todo si puedes disfrutar de la terracita.
Bueno, pues aquí se acaba la aventura del día. Menos mal que la cena sirvió de compensación a la pensión.
Ese día aprendimos que no se pueden tomar decisiones cuando se llega cansado a un lugar, hay que parar, descansar un poco, hidratarse, comer y después tomar la decisión correcta. Pudimos haber continuado hasta Sobrado pedaleando por la tarde .. pero el bochorno y el cansancio unidos juegan malas pasadas .. pero ya lo hemos aprendido para la próxima vez .. además lo pondríamos en práctica al día siguiente ..
Saludos
Isabel