Ante todo pido disculpas por despedirme "a la francesa", pero es que, por vergüenza torera, no quería anunciar mi partida al Camino y luego darme la vuelta a las primeras de cambio en la etapa de Saint Jean Pied de Port (Pa habernos matao.............., uff).
Finalmente superé la prueba de los Pirineos y, después de diez días de empaparme con el espíritu del camino, hablando con los peregrinos y las gentes del lugar (me impresionó la sencillez de Dña. Felisa a la entrada de Logroño, la generosidad del sastre de Navarrete, la hospitalidad de Acacio y Orietta), tuve que apearme en León por falta de días.
Estoy desde el lunes en casa pero mi cabeza sigue estando allí (los ciclistas con los que coincidí deben de haber pasado hoy O Cebreiro) y ya estoy programando el Camino del año que viene.
Gracias a todos los foreros por sus consejos, que me han sido de mucha utilidad para preparar la travesía.
Aun con la pena de haberme quedado a cinco días de Santiago, me reconforta haber encontrado en esos diez inolvidables días la paz y el equilibrio de estaba buscando.
Un saludo a todos y gracias de nuevo