Acabo de hacerme con una conexiónde internet. Todo va bien. Sufriendo y disfrutando la vez, como la vida misma. Ja, ja, ja.
Ayer hice caso a los consejos de Maribel del Albergue Maribel Roncal, quien me recomendó no subir ni de broma el Alto del Perdón por el camino de peregrinos. Había nevado lo suyo a la noche y me comentó que era de locos. Me hizo una ruta alternativa y me fue bien, si bien, dura de narices... En pleno momento de crisis, apareció ante mis ojos el Monastertio de Eunate a lo lejos. Vaya imagen embriagadora. Por un momento, todos los dolores desaparecieron. Látima, eso sí, que los Lunes no hay visitas...
Llegando a Puente la Reina sufrí la pájara total. Salí de la carretera para tomar el camino hacia Estella y fue todo un martirio. Qué mal lo pasé. Pero, en pleno sufrimiento, rogando a Dios, la Virgen y el propio Apostol Santiago piedad con el bicigrino, ante mis ojos aparecieron las dos poedras que estaba buscando, las de Martita y Mariló (su madre), que había prometido llevar a la Cruz del Ferro a Giraldilla. Amiga Giraldilla, he sacado una foto con el móvil de ellas, ya inscritas. Cuando tenga noticias tuyas, te las mostraré. El sufrimiento de la subida tenía un sentido...
Llegado a Estella llamé al Albergue de Conhi Alberdi el Los Arcos, y gracia del Camino, estaba abierto. Así que arrastrándome llegué a Los Arcos y el albergue de Conchi me pareció el paraíso. Dormí sólo. Conocí a un anciano del pueblo, Pedro "el ovejero de bajo", que graba bastones para peregrinos con diferentes mensajes. Todo un figura. Luego asistí a la misa de bendición del peregrino y aluciné con la preiosidad de la Iglesia de Santa María. Impresionate. El párroco, un tipo joven y muy agradable, me pidió que rezara por él ante Santiago y ante la "Amatxu de Begoña", que es la Virgen de Bilbao, de donde yo provengo. sí lo haré. Prometido.
Ayer noche, antes de acostarme, auténtico regalo del Camino de las Estrellas. Noche de cielo impecable, lleno de estrellas el cielo. No obstante, nada comparable a lo vivido con mis amigos de Madrid durante nuestro fin de semana rural en Soria. Lo nunca visto.
Hoy el día a ido mejor, pero no he dejado de sufrir. Narices, que es que el Camino es duro... De Los Arcos me he plantado en Nájera. Desde la mañana cielo azul, ni una nube. Mucho camino de barro con caída incluida. Ningún problema salvo el emparedado de barro de mi saco de dormir y alforjas...
Me ha llamado hace un rato Paco-Pi. Me ha hecho mucha ilusión. Es todo un campeón.
Bueno, compis, se me acaba el tiempo.
Besos y abrazos.