En Sigüenza hago lo mismo que en Molina de Aragón respecto de la ruta del Cid marcada en la guía. En lugar de dar la vuelta que me llevaría a Atienza por Castejón de Henares, Jadraque, Medranda y Robledo de Corpes, tomo la CM-110. La distancia son 32 kms. por una carretera solitaria. Y en Atienza retomo la ruta del Cid. En esta etapa también pisare el asfalto más de lo que quisiera. Este pueblo es bonito, merece una visita, se ha trabajado mucho en la recuperación de su casco antiguo, me doy una vuelta en bici por él. Al castillo, que está más alto, subiré en otra ocasión.
A un par de kilómetros de Atienza me quedo sin aire en la rueda delantera, el spray que le puse ayer en Alcolea del Pinar ya no contiene el o los pinchazos, así que no me complico, me paro a la sombra, en un bosque de pinos y sustituyo la cámara por otra nueva.
Continúo ruta, en Romanillos de Atienza solo hay un bar y está cerrado, en Miedes de Atienza igual, y en el ayuntamiento no hay nadie. Como en los días anteriores la corneja se resiste. Voy sellando donde puedo y donde me acuerdo.
El paisaje va alternándose entre terrenos de labor y monte de pinares. Entre Miedes y Retortillo hay una subida por carretera muy empinada y pesada, de unos seis kilómetros. El camino es impracticable para bicis, se ve desde la carretera.
Me llama la atención lo bien conservados de algunos edificios, como un palacio en Abanco. En este pueblo sorprende porque apenas tiene cuatro casas, y sin embargo tiene una iglesia románica enorme y en el otro extremo de la plaza un palacio, que están magníficamente restaurados. Y también sorprende, lo bien restauradas y conservadas que están la mayoría de las iglesias románicas de los pueblos por los que paso.
Llego a Berlanga sobre las 1600h. Hace calor, aunque han empezado a caer algunas gotas de lluvia. Lloverá, pero muy poco. Me alojo en el hostal Ainoa, en una esquina de la plaza del pueblo. Con lugar cerrado para la bici. En el precio está incluido la cena y el desayuno.
Habitación amplia con aire acondicionado. Después de instalarme, la siesta de rigor, el paseo por el pueblo y la compra de algo de comer para mañana.
En la entrada al castillo hay una oficina de turismo que está abierta, consigo el sello y la funcionaria me dice que como llevo más de cuatro sellos en la credencial me regala una riñonera con el logo de la corneja y el nombre de la ruta, “Camino del Cid”. No está mal el regalo, le doy utilidad porque es más grande que la que llevo.
Berlanga a cuidado y restaurado la zona centro y tiene bastante patrimonio arquitectónico, como un castillo y unas murallas exteriores, una colegiata que la llaman de Nuestra Señora del Mercado y un paseo fluvial que bordea toda la montaña en la que se encuentra el castillo. Un pueblo para volver a visitar.
Después de la visita turística por el pueblo, para concluir la jornada de hoy, la cena, un rato de tertulia con el camarero y a la cama a recargar las pilas.
Berlanga de D. HS. Ainoa, c/Real, 2. Tlf. 975343523. http://www.hostalainoa.com. En la planta baja, el bar y la recepción; en la primera la cocina y el comedor, y en la segunda las habitaciones con balcón a la plaza. 30€ alojamiento, cena y desayuno. La habitación está bien, es amplia con aire acondicionado, baño amplio y tv. La bici la guardan bajo llave en un recinto frente al hostal.
La cena, en condiciones, una buena ensalada, un guiso de carne, vino, y arroz con leche. De momento le gana al hostal Isabel de Bronchales por goleada. Veremos el desayuno de mañana.