por slow Dom 11 Nov 2012, 7:37 am
El Camino Norte.
Presentación.
Dicen, lo se, que la velocidad de las bicis es similar a la del vuelo de las mariposas, es una comparación bella y emocional que tengo presente en determinados momentos cuando viajo y veo cerca de mi a esos animales que vuelan con rumbo incierto… ello me ha empujado a reflexionar y preguntarme:
Lo que hace Pep Sánchez, con que se debería comparar?
Que se siente o pasa por tu cabeza cuando haces mil Km. de una sentada en 48 horas?
Que sienten esos ultra maratonianos cuando intentan hacer el Camino de Santiago en veinticuatro horas?
Que pasa por la mente de los que como yo próximamente, vuelan lento y raso cuando como ahora pretendo hacer esos más de mil Km., pero viajando…
Cuando tropecé con este video pensaba en ello…
Diferentes formas y maneras de volar, todas bellas, todas únicas…
https://www.youtube.com/watch?v=z3g-PKogC5c
En lo pequeño, en lo intangible, en lo inmóvil, en lo invisible a nuestros ojos… ahí, también está la belleza.
Y las mariposas Monarca ¿que pasa con esos seres frágiles, capaces de superar montañas de más de tres mil metros de altura, capaces de recorrer miles de Km. en el único vuelo de su vida?
Dicen, los que entienden de eso, que el Camino Norte es uno de los Caminos de Santiago más bellos que existen, yo no lo se, tan solo puedo decir que tiene, creo yo, gran parte de lo bueno y único del Camino:
Grandes y bellas ciudades, historia, cultura, naturaleza… paisajes indómitos que te acechan cerca de un mar que en ocasiones es océano, diversidad de esta nuestra España teñida de problemas enormes…
El reto otoñal se llama Santiago.
Por sexta vez veré esas calles mágicas plagadas de piedra e historia, fabulas del tiempo y la imaginación, leyendas creadas desde el miedo y la incomprensión o el interés… Oiré esa música que me falta como el respirar, como ver ese mar que me acompaña en la vida, esa música es la que provoca la lluvia que cae sobre Santiago.
Agua que cae del cielo, que busca desesperada acariciar la ciudad Santa, sus calles y plazas, sus edificios y sus gentes. Esa agua que pudiendo escoger otro destino más alejado se desvía con tal de pasar por esos parques, adoquines y subsuelo de esa maravilla que canta y siente, que sueña y cree en un futuro, que no se entiende sin ser o estar mojada…
Eso y no otra cosa es lo que explica tanta lluvia allí y no en otro lugar.
Que piensan esos ojos,
Que miran esos cerebros,
Que buscan esas alas…
Los míos, las mías se que buscan, se en que piensan, se que quieren ver, lo se:
Santiago.
Allá al otro lado me espera, allá voy, allá nos vamos.
Nos vamos?
La pasión
La pasión queriendo explotar.
La pasión cogida fuertemente.
La pasión es viajar.