por slow Dom 20 Nov 2011, 7:27 pm
A costa da Galizia, un viaje de otoño.
Etapa 1 Tapa de Casariego-Viveiro
Como el monje se predispone a entrar en el mundo oscuro, etéreo, desconocido de un monasterio, me he dispuesto a entrar en una tierra muy diferente de la que provengo, el verde en Galicia es otro verde, la multitud de pequeñas colinas me ha acompañado y castigado en una jornada en la que Galicia me ha querido enseñar lo que ya conocía puesto que haciendo el Camino, he llegado a Santiago en cinco ocasiones y en esas ocasiones lo que he visto es lo que he sufrido hoy.
El otoño o invierno Gallego no es un desconocido para mi, lo he palpado, lo he vivido en dos ocasiones con la bici y no me sorprende en esta, la tercera ocasión, el gris de Galicia es un gris cambiante en el que las nubes parecen ir acompasadas con los segundos, a cada segundo una imagen, un cielo diferente en un cielo cambiante.
Buscar la comparación de una Asturias que linda Galicia con una Galicia que nace como el día es un ejercicio inútil, Asturias es Asturias y Galicia, el destino en esta ocasión escogido, es Galicia, pero no reseñar la bonita playa de Penarronda o las desconocidas islas Pantorgas se me antoja un pecado…
Ya en mi destino, mi intención confesa es y será implacable: pegarme al agua que de mar se transformará en Océano ese es también el objetivo, así, siguiendo un Camino de Santiago con apellido; del norte, costeando he llegado al otro lado de la ria del Eo, el opuesto del lago donde se emplaza Ribadeo que parece sentir Galicia y latir Asturias…
Las pequeñas poblaciones y aldeas son engañosas, lo se, se que es difícil saber exactamente donde estoy en cada momento, pero por ello, se que no importa, en Galicia la distribución de los pueblos, de las concentraciones urbanas responden a un ritmo inusual para este sobrevenido del este peninsular…
La Ria de Foz es más templada, tras Foz, las playas de arena se deben de resguardar con un trozo de tierra que sobresaliendo por su oeste propicia su crecimiento por el este y es que al mar, aquí, hasta la arena le tiene respeto, el río Ouro placidamente vierte junto a mi paso, Burela no es más que un paso en mi recorrido, allí me he quedado un momento, lo justo para ver nuevamente que es duro lo que aquí se respira en esta época del año…
Separado del mar, subo y bajo, bajo y subo acompañando a una carretera que discurre por márgenes verdes que parecen querer que desaparezca para, tras pasar junto al embalse del río Covo, visualizar nuevamente el mar junto a la playa de Area y llegar con suavidad a Viveiro, primer destino de un día normal de esta larga y dura ruta.
Cena ayer San Blas 23€ muy bien, aunque no recuerdo que cene jajaj
Desayuno 1 en el hotel 3€
Comida pizzería Xoiña en Foz 12,60 caña, agua, lacon, espaguetis y cafe
Alojamiento Hosta As Areas 20€ y como un rey
Las cosas del viaje.
El rio Eo es conocido, entre otras cosas, porque provocó en el 2010 la inundación de la tierra en la que se enclavan Vegadeo y Ribadeo, cuando eso ocurre, no hay duda, miramos con otros ojos a la naturaleza, ojos temerosos, que claman en la noche piedad.
Y una playa… entre Ribadeo y Foz que en dia de hoy me ha estado vedada por la marea
https://www.youtube.com/watch?v=tovs8IXP1Mo