por jetesa Sáb 20 Jul 2013, 1:55 am
.../Robert sigue en su empeño de llevarse el camino dentro de su cámara, ha nuestros ojos todo está por descubrir, caminos, caminantes de los mas diversas procedencias, caseríos, pueblos y ermitas, ríos y puentes, sombras y matices es la magia del color que da vida a todo, inmensos y majestuosos paisajes, cielo de un azul intenso, puro, casi cegador alguna nube aquí y allá, los verdes y amarillos de los campos, no en balde estamos en primavera, es señora y como tal muestra toda su elegancia y belleza, no tenemos prisa, disponemos de quince días suficientes para hacer y disfrutar el camino. Eran las primeras pedaladas del día los rayos de sol se filtraban como podían a través de los tupidos arboles que cubrían el accidentado y serpenteante camino, la bajada no era muy pronunciada de pronto entre la penumbra y en medio del camino un enorme charco, que digo charco, aquello era un lago y cruzando una familia de patos ¡¡¡ insólito!!! Lo juro, vi patos cruzando el camino anegado de agua, era la madre y unos pequeños que le iban a la zaga, sorprendido ante la asombrosa visión ni por un momento pensé que aquel charco fuese tan profundo, fue visto y no visto, el agua estancada me cubría por encima del tobillo, el contacto con la helada agua me sorprendió, no podía avanzar el agua y el barro me lo impedían eche pie a tierra, ahora si metía la pata pero en el agua, de la familia “patil” ni rastro. El patoso era yo..... No tengo solución. La ropa de las alforjas sería un desastre si les llegaba el agua, iban bien protegidas pero.... resignado salí como pude, el agua choreaba de los plásticos que protegían las alforjas, los zapatos lloraban fango y yo lamentándome de ir en cabeza, rápidamente hice una incisión en el plástico y el agua cayo, por suerte no había dado tiempo a penetrar en las alforjas. Un pequeño grupo de caminantes miraban divertidos, dos muchachas viendo que no era nada grave les dio por reir, la situación no era para menos, me saque los zapatos y allí mismo como pude les quite el barro, repare en que hacían fotos al charco y al torpe bicigrino, luego también reí, cosas del camino P.D. Lo casi bueno y breve es dos veces bueno.