Km: 73 / Tiempo de pedaleo: 7h, 52 m
Cuando bajamos a desayunar comprobamos que el viento soplaba. Después de unas jornadas de calma chicha un viento molesto había aparecido con ganas de hacernos más difícil nuestro pedaleo.
Atravesamos Ribadeo por pistas asfaltadas hasta que la ciudad quedó a nuestros pies.
A partir de Ponte de Arande se termina el asfalto y comienzo un ascenso con el ya clásico “empujing” que nos introduce un un bosque de eucaliptus.