Navarra ofrece 42 albergues para peregrinos en el Año Santo Jacobeo
En el Camino Aragonés se está construyendo un nuevo albergue en la localidad de Tiebas que reemplazará al actual y contará con 14 plazas, según indica Consumer Eroski en la actualización de su guía práctica sobre el Camino de Santiago.
El especialista de la publicación ha completado a pie el recorrido del Camino Francés, el itinerario jacobeo transitado por el 77% de los peregrinos, y ha contactado telefónicamente con el 95% de los albergues de esta ruta, informa Eroski en un comunicado.
El crecimiento del número de albergues se ha registrado únicamente en el Camino francés (37 de los albergues pertenecen a esta vía), mientras que el Camino Aragonés mantiene los mismos alojamientos para peregrinos que hace cinco años y sufre, indica Eroski, "una gran carencia de plazas".
De los 37 albergues del Camino Francés, 12 son públicos, 16 privados, 8 son parroquiales o de órdenes religiosas y uno está gestionado por ANFAS, Asociación Navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual.
En junio y julio de 2009 abrieron sus puertas dos albergues privados en Zariquiegui y Torres del Río, con lo que el número de plazas del tramo Francés a su paso por Navarra asciende a 1.727, de las que 781 son públicas (45%), 550 privadas (32%) y las restantes 396 ofertadas por las parroquias, órdenes religiosas y ANFAS.
Los peregrinos del Camino Francés tienen en Navarra 13 albergues abiertos todo el año, uno de cada tres, y los 24 restantes se reparten entre los que abren todo el año salvo los meses de diciembre y enero, los que están disponibles entre marzo y finales de octubre o los que funcionan durante el verano.
De esta forma todos los albergues están disponibles en los meses de mayor afluencia, normalmente entre Semana Santa y finales de octubre.
El precio medio de un albergue navarro en 2010 es de 6,9 euros y el coste medio por pernoctar únicamente en albergues privados sería de 8,1 euros.
De los 37 albergues hay cuatro que piden un donativo, siete cobran 10 euros o más y 26 albergues -dos de cada tres- cuestan entre 5 y 9 euros.
Un total de 23 albergues se mantienen fieles a las normas jacobeas y no permiten la reserva.
Eroski destaca que el 100% de los albergues navarros del Camino Francés tienen duchas de agua caliente e inodoros; 22 tienen lavadora y el precio más común por lavado es de 3 euros; y 15 disponen de secadora y también cobran 3 euros en la mayoría de los casos.
Las mayores carencias se registran en la disponibilidad de taquillas para dejar las mochilas u objetos personales, ya que sólo aparecen en 11 de los 37 albergues.
Todos los albergues tienen un tendedero, ya sea fijo o portátil y la mitad tienen una máquina expendedora de agua y refrescos y el 49% una máquina de café.
Once de los 37 albergues ofrecen servicio de cocina y, además del desayuno, preparan menús, aunque son más, 26 en total, los que ofrecen una cocina para que el peregrino pueda guisar.
Además, 29 albergues permiten guardar la bici en el interior o en un espacio habilitado para tal fin y ninguno tiene un establo cercano a las instalaciones para quienes recorran el camino a caballo.
Dos de cada tres albergues ofrecen conexión a Internet, a través de WIFI, con ordenadores privados o con equipos informáticos que funcionan con monedas.
Los albergues se encuentran repartidos en 22 localidades, es decir, están presentes en el 63% de las 35 poblaciones que atraviesa el Camino Francés en la Comunidad Foral.
Un cálculo de las distancias intermedias entre estas 22 poblaciones establece una separación media de 7,1 kilómetros entre localidades con albergue, informa Eroski, que señala que Pamplona, Puente la Reina, Estella y Los Arcos copan 11 de los 37 alojamientos.
De las 22 localidades del Camino Francés donde hay albergue, 15 tienen cajero automático, 20 ofrecen un teléfono o cabina de uso público, 21 tienen un bar o restaurante, 15 tienen farmacia y 17, asistencia médica.
En quince localidades hay, al menos, una tienda de comestibles y en trece hay carnicería y solamente el 11% de las poblaciones tiene un taller de reparaciones exclusivo de bicicletas. Desde Estella, salvo un taller particular y no exclusivo que hay en Viana, el peregrino en bici no encuentra talleres de reparación hasta la capital riojana.
Por su parte, en el Camino Aragonés, entre Sangüesa y Obanos los peregrinos encuentran 5 albergues a su paso, los mismos que había hace 5 años, tres de ellos municipales, uno de una sociedad y otro parroquial.
Mientras que en el Camino Francés el 43% son albergues privados, llama la atención la "nula iniciativa privada" en el tramo aragonés, explicable según Eroski por su "escasa afluencia".
El número de plazas ofertado entre todos ellos es de 85, y uno de estos albergues, el de Izco, aún no sabe si abrirá sus puertas para abril o mayo, por lo que, en caso de no hacerlo, las plazas en el tramo Aragonés descenderían a 71.
Aunque ya hay un albergue sencillo en Tiebas, se está construyendo un albergue nuevo de 14 plazas con un equipamiento muy completo que reemplazará al actual.
Tres albergues están abiertos todo el año, otro sólo cierra en el mes de diciembre y el último que, de abrir, lo hará a partir de abril o mayo.
El precio medio de los albergues, ninguno de los cuales permite la reserva, se sitúa en 5,6 euros. Dos piden un donativo, dos cobran 7 euros y el albergue de Sangüesa pide 4 euros, al menos hasta Semana Santa cuando decidirán si volver a cobrar los 8 euros que valía el año pasado.
Tres de los 5 albergues tienen lavadero para lavar a mano, sólo uno dispone de lavadora y ninguno ofrece taquillas para guardar los objetos personales, mientras que cuatro tienen cocina y frigorífico para uso del peregrino y el que no la tiene prepara comidas.
Cuatro albergues permiten guardar la bici en el interior o en un espacio habilitado para tal fin, ninguno tiene un establo cerca de las instalaciones y tampoco ninguno ofrece acceso a Internet y sólo dos de las cinco localidades dispone de conexión pública a la red.
Dos de estas poblaciones tienen cajero automático, cuatro tienen un bar o restaurante, dos tienen farmacia y cuatro, asistencia médica, mientras que en tres hay, al menos, una tienda de comestibles y en una hay carnicería.
De las 14 localidades de paso del Camino Aragonés en Navarra, solamente una tiene un taller de reparaciones exclusivo de bicicletas.
Desde Sangüesa, el peregrino en bici no encuentra ningún taller hasta Puente la Reina, donde existe un albergue Bike Line.
EFE
En el Camino Aragonés se está construyendo un nuevo albergue en la localidad de Tiebas que reemplazará al actual y contará con 14 plazas, según indica Consumer Eroski en la actualización de su guía práctica sobre el Camino de Santiago.
El especialista de la publicación ha completado a pie el recorrido del Camino Francés, el itinerario jacobeo transitado por el 77% de los peregrinos, y ha contactado telefónicamente con el 95% de los albergues de esta ruta, informa Eroski en un comunicado.
El crecimiento del número de albergues se ha registrado únicamente en el Camino francés (37 de los albergues pertenecen a esta vía), mientras que el Camino Aragonés mantiene los mismos alojamientos para peregrinos que hace cinco años y sufre, indica Eroski, "una gran carencia de plazas".
De los 37 albergues del Camino Francés, 12 son públicos, 16 privados, 8 son parroquiales o de órdenes religiosas y uno está gestionado por ANFAS, Asociación Navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual.
En junio y julio de 2009 abrieron sus puertas dos albergues privados en Zariquiegui y Torres del Río, con lo que el número de plazas del tramo Francés a su paso por Navarra asciende a 1.727, de las que 781 son públicas (45%), 550 privadas (32%) y las restantes 396 ofertadas por las parroquias, órdenes religiosas y ANFAS.
Los peregrinos del Camino Francés tienen en Navarra 13 albergues abiertos todo el año, uno de cada tres, y los 24 restantes se reparten entre los que abren todo el año salvo los meses de diciembre y enero, los que están disponibles entre marzo y finales de octubre o los que funcionan durante el verano.
De esta forma todos los albergues están disponibles en los meses de mayor afluencia, normalmente entre Semana Santa y finales de octubre.
El precio medio de un albergue navarro en 2010 es de 6,9 euros y el coste medio por pernoctar únicamente en albergues privados sería de 8,1 euros.
De los 37 albergues hay cuatro que piden un donativo, siete cobran 10 euros o más y 26 albergues -dos de cada tres- cuestan entre 5 y 9 euros.
Un total de 23 albergues se mantienen fieles a las normas jacobeas y no permiten la reserva.
Eroski destaca que el 100% de los albergues navarros del Camino Francés tienen duchas de agua caliente e inodoros; 22 tienen lavadora y el precio más común por lavado es de 3 euros; y 15 disponen de secadora y también cobran 3 euros en la mayoría de los casos.
Las mayores carencias se registran en la disponibilidad de taquillas para dejar las mochilas u objetos personales, ya que sólo aparecen en 11 de los 37 albergues.
Todos los albergues tienen un tendedero, ya sea fijo o portátil y la mitad tienen una máquina expendedora de agua y refrescos y el 49% una máquina de café.
Once de los 37 albergues ofrecen servicio de cocina y, además del desayuno, preparan menús, aunque son más, 26 en total, los que ofrecen una cocina para que el peregrino pueda guisar.
Además, 29 albergues permiten guardar la bici en el interior o en un espacio habilitado para tal fin y ninguno tiene un establo cercano a las instalaciones para quienes recorran el camino a caballo.
Dos de cada tres albergues ofrecen conexión a Internet, a través de WIFI, con ordenadores privados o con equipos informáticos que funcionan con monedas.
Los albergues se encuentran repartidos en 22 localidades, es decir, están presentes en el 63% de las 35 poblaciones que atraviesa el Camino Francés en la Comunidad Foral.
Un cálculo de las distancias intermedias entre estas 22 poblaciones establece una separación media de 7,1 kilómetros entre localidades con albergue, informa Eroski, que señala que Pamplona, Puente la Reina, Estella y Los Arcos copan 11 de los 37 alojamientos.
De las 22 localidades del Camino Francés donde hay albergue, 15 tienen cajero automático, 20 ofrecen un teléfono o cabina de uso público, 21 tienen un bar o restaurante, 15 tienen farmacia y 17, asistencia médica.
En quince localidades hay, al menos, una tienda de comestibles y en trece hay carnicería y solamente el 11% de las poblaciones tiene un taller de reparaciones exclusivo de bicicletas. Desde Estella, salvo un taller particular y no exclusivo que hay en Viana, el peregrino en bici no encuentra talleres de reparación hasta la capital riojana.
Por su parte, en el Camino Aragonés, entre Sangüesa y Obanos los peregrinos encuentran 5 albergues a su paso, los mismos que había hace 5 años, tres de ellos municipales, uno de una sociedad y otro parroquial.
Mientras que en el Camino Francés el 43% son albergues privados, llama la atención la "nula iniciativa privada" en el tramo aragonés, explicable según Eroski por su "escasa afluencia".
El número de plazas ofertado entre todos ellos es de 85, y uno de estos albergues, el de Izco, aún no sabe si abrirá sus puertas para abril o mayo, por lo que, en caso de no hacerlo, las plazas en el tramo Aragonés descenderían a 71.
Aunque ya hay un albergue sencillo en Tiebas, se está construyendo un albergue nuevo de 14 plazas con un equipamiento muy completo que reemplazará al actual.
Tres albergues están abiertos todo el año, otro sólo cierra en el mes de diciembre y el último que, de abrir, lo hará a partir de abril o mayo.
El precio medio de los albergues, ninguno de los cuales permite la reserva, se sitúa en 5,6 euros. Dos piden un donativo, dos cobran 7 euros y el albergue de Sangüesa pide 4 euros, al menos hasta Semana Santa cuando decidirán si volver a cobrar los 8 euros que valía el año pasado.
Tres de los 5 albergues tienen lavadero para lavar a mano, sólo uno dispone de lavadora y ninguno ofrece taquillas para guardar los objetos personales, mientras que cuatro tienen cocina y frigorífico para uso del peregrino y el que no la tiene prepara comidas.
Cuatro albergues permiten guardar la bici en el interior o en un espacio habilitado para tal fin, ninguno tiene un establo cerca de las instalaciones y tampoco ninguno ofrece acceso a Internet y sólo dos de las cinco localidades dispone de conexión pública a la red.
Dos de estas poblaciones tienen cajero automático, cuatro tienen un bar o restaurante, dos tienen farmacia y cuatro, asistencia médica, mientras que en tres hay, al menos, una tienda de comestibles y en una hay carnicería.
De las 14 localidades de paso del Camino Aragonés en Navarra, solamente una tiene un taller de reparaciones exclusivo de bicicletas.
Desde Sangüesa, el peregrino en bici no encuentra ningún taller hasta Puente la Reina, donde existe un albergue Bike Line.
EFE