pues los zenith son buenos,los que me has visto y probado mios son buenos tambien para su tamaño,los gamo...de 12x25
he encontrado esto en internet...
"Debes elegir los prismáticos según el uso que
quieras darles.
Entre 3x y 6x aumentos son útiles en acontecimientos
deportivos o representaciones culturales como el teatro, pero
son de escasa utilidad para el naturalista.
Para observar la naturaleza en general resultan apropiados
7x; 8x; 9x y 10x.
Para observaciones crepusculares, nocturnas y en condiciones
de luz escasa la elección es fácil, unos 7x50
son los más adecuados.
Para el ornitólogo u observador de aves resultarán
apropiados unos aumentos de 7x, 8x y 9x.
Para observar desde perspectivas lejanas como en montañas
o mares son apropiados 9x y 10x.
A partir de 12x los prismáticos vibran demasiado y
es necesario usar un trípode."
a partir de 12 ( como los mios) son los que molan,no vibran
además son de los más ligeros,cuanto más aumentos más peso,,,
y ahora toma tocho :
La
potencia del prismático,
esto es, el
aumento, es un factor de gran importancia, e
indica la capacidad del prismático para acercar la imagen.
Como hemos señalado, el valor de aumento viene indicado por
la primera cifra del par inscrito en la montura. Valores de aumento
por debajo de 8 han de considerarse como bajos, siendo igualmente
baja la capacidad del prismático para acercar la imagen y
apreciar detalles. Valores entre 8 y 10 son normales, e identifican
prismáticos de uso general, adaptables a una amplia gama
de requerimientos (náutica, caza, naturaleza, vigilancia,
etc.). Valores de aumento entre 10-16 son ya decididamente altos,
y logran un notable acercamiento de la imagen, con gran capacidad
de apreciación de detalles. Por último, binoculares
por encima de los 16 aumentos son muy potentes, estando especialmente
indicados para usos especializados (observación a larga distancia,
astronomía, etc.).
El incremento de la potencia en los prismáticos implica normalmente
una mayor tendencia a la vibración de la imagen. Así,
una persona no entrenada puede enfocar a mano con facilidad unos
prismáticos de 8 aumentos, mientras que con otros binoculares
de 16 aumentos encontrará muy probablemente una desagradable
vibración de la imagen, teniendo que recurrir al auxilio
de un trípode. En general, para prismáticos de aumento
superior a 12 se recomienda el uso del trípode, y es prácticamente
obligado (si se desea una visión precisa) en binoculares
de 16 aumentos o superiores. Como excepción notable, existen
en el mercado algunos prismáticos de gran aumento estabilizados
mecánica o electrónicamente, que no necesitan trípode,
aunque a precios consecuentemente muy altos.
Otra característica ligada a los prismáticos de gran
potencia es la
disminución del campo de visión,
esto es, del área abarcada de visión a una cierta
distancia (en general 1000 m). Así por ejemplo, un prismático
de 15x60 abarca a 1000 metros de distancia un área ó
"anchura de visión" de 75 metros, otro de 10x40
aumenta el campo hasta unos 100 metros mientras que un modelo de
8x30 abarca, a la misma distancia, un campo de visión de
135 m.
Esta circunstancia puede considerarse como un inconveniente menor,
aunque influye notablemente en la capacidad o rapidez para localizar
un objeto o punto cuando se encaran los prismáticos. Lógicamente
en prismáticos de baja potencia ocurre lo contrario: el campo
de visión es amplio, y resulta mucho más fácil
localizar y enfocar un objeto determinado. De manera aproximada,
los prismáticos de hasta 10 aumentos suelen disponer de campos
de visión amplios, mientras que por encima de este valor
de potencia, el campo de visión disminuye considerablemente.
Los prismáticos tipo zoom disponen de aumentos variables.
Su resultado suele ser mediocre, por no decir malo (deficiente nitidez),
y su uso no es recomendable.
LUMINOSIDAD
El resultado de dividir el diámetro
de las lentes por el valor de aumento indica la
luminosidad del prismático, es decir, su rendimiento en condiciones de
poca luz, valor de gran importancia a la hora de hacer una primera
selección de nuestras necesidades.
En un prismático de 8x40, el valor de la luminosidad se obtiene
dividiendo el diámetro indicado de lentes (40) entre el aumento
(
, resultando por tanto un valor de luminosidad igual a 5. Un
prismático de 8x30 tendrá una luminosidad de 3’8,
mientras que otro prismático de 8x56 resultará de
una luminosidad de 7, y en un prismático de 10x21 la luminosidad
será de 2’1.
Como norma general, los valores de luminosidad inferiores a 3’5
deben considerarse como bajos, e indican que el rendimiento óptico
del prismático en condiciones de poca luz va a ser indudablemente
pobre, no estando indicados por tanto para usos que requieran claridad
de imagen o buena visión en cierta penumbra. Si el índice
de luminosidad se sitúa entre 3’5-4 los valores resultantes
pueden considerarse como normales, siendo prismáticos con
un rendimiento lumínico suficiente para variados usos. Los
binoculares con valores superiores a 4 y hasta 5, pueden calificarse
como luminosos, y su rendimiento teórico en condiciones de
poca luz es ya alto. Finalmente, valores de luminosidad superiores
a 5, y especialmente los próximos a 6-7, son decididamente
muy luminosos, siendo óptimo su rendimiento a poca luz.
En definitiva, si lo que necesitamos son prismáticos luminosos
deberemos elegir valores de luminosidad por encima de 5, mientras
que si nuestros requerimientos no son tan estrictos al respecto
podremos elegir modelos con rendimientos lumínicos teóricos
inferiores.
Debe señalarse no obstante, y esto es importante, que los
tratamientos ópticos de la lentes y la calidad de las mismas
(en función de la calidad del prismático) pueden mejorar
notablemente la luminosidad del prismático, aunque su coeficiente
teórico (numérico) sea bajo. De esta forma, existen
en el mercado prismáticos de, por ejemplo, 10x40, con luminosidad
y calidad óptica superior a otros modelos de 10x42 e incluso
10x50, que en teoría deberían ser más luminosos.
Estas mejoras ópticas suelen ir acompañadas de aumentos
de precio proporcional, pero en ello radica la calidad de los binoculares.
El aumento en la luminosidad de los prismáticos suele ser
proporcional a su aumento de peso. Evidentemente, para que un prismático
tenga alta luminosidad debe disponer de lentes frontales de gran
diámetro (que incrementen la entrada de luz), lo que aumenta
el peso. Pueden también lograrse prismáticos muy luminosos
reduciendo los aumentos, para que no haya que disponer lentes frontales
de gran diámetro, y que así el cociente numérico
de la luminosidad se mantenga en niveles aceptables y con pesos
bajos, pero entonces la capacidad de visión o potencia queda
muy reducida y los hace de escasa utilidad.
MONTURA Y SISTEMAS OPTICOS
Las características y diseño
de la
montura influyen decisivamente en la resistencia del
prismático frente a las condiciones ambientales (lluvia,
frío intenso, etc.) y en la mayor o menor comodidad de manejo
(ergonomía). Las monturas de calidad normal vienen engomadas
exteriormente, para facilitar el agarre y ofrecer cierta protección
frente a la lluvia. Las monturas de más alta calidad son
herméticas al agua y al polvo, y las cámaras internas
vienen rellenadas de gas nitrógeno, a fin de que no se produzca
empañamiento interior a temperaturas bajo cero.
La
calidad de las lentes es esencial en el rendimiento óptico
de un prismático. De entrada, deben desecharse los prismáticos
con lentes denominadas "orgánicas", fabricados
con plásticos o productos similares, pues a largo plazo su
rendimiento óptico tiende a disminuir notablemente (aunque
son más económicos). Las lentes minerales son, en
consecuencia, primer signo de calidad de un binocular, y los distintos
tratamientos y precisión de diseño aplicados por el
fabricante incrementan acusadamente su rendimiento. En general,
para prismáticos de cierta calidad, deben exigirse lentes
"multitratadas" y/o "asféricas", procesos
de fabricación que mejoran la calidad de la lente y se traducen
en una mayor nitidez, luminosidad y transmisión del color.
Algunos modelos modernos de prismáticos de uso astronómico
utilizan incluso lentes de fluorita, material que minimiza las distorsiones
ópticas y de color de la imagen.
Los prismas son una especie de lentes minerales de forma prismática
que transmiten y desvían la luz en el interior del prismático.
Al igual que hemos comentado para las lentes, la calidad de los
prismas es proporcional a la calidad de imagen. Por supuesto, deben
rechazarse prismas "orgánicos", y de entre los
minerales resultan de especial calidad los que han sido objeto de
tratamientos, en general denominados "bak-4" o "revestidos".
El modo de disposición de los prismas identifica dos tipos
de prismáticos. En el modelo clásico, los prismas
se disponen en dos cámaras separadas y no están alineados
respecto a la montura, denominándose prismas en "porro".
Un segundo tipo, más moderno, es el denominado "compacto"
y dispone las dos cámaras prismáticas alineadas y
unidas (prismas "dach" o "de techo"), siendo
su fabricación más compleja.
Los modelos clásicos, tipo "porro", son más
fáciles de fabricar y su visión tiene más profundidad
de campo, es decir, capacidad de diferenciar entre el primer plano
y el fondo de una imagen. Los prismáticos con prismas "dach",
que también se conocen como prismáticos compactos,
tiene en general menor tamaño y forma más estilizada
que sus homólogos clásicos, y su calidad de imagen
es similar o superior a la de los clásicos, aunque normalmente
a precios más altos.
En general, a la hora de elegir prismáticos de bajo o medio
coste es preferible optar por prismáticos de montura clásica,
pues a igualdad de precios suelen proporcional mayor calidad de
imagen que los compactos. En la gama media-alta de precios la calidad
óptica es similar, teniendo los compactos la ventaja del
menor tamaño y, a menudo, montura más protegida.
El enfoque o ajuste de la nitidez de la imagen en el prismático
o binocular se realiza mediante una rueda o cilindro central. Para
evaluar la precisión del enfoque de un prismático
el mejor sistema es colocar un periódico o revista a cierta
distancia del observador (mínimo 8 metros) y tratar de leer
las letras o titulares. En un prismático de calidad, ambos
deben leerse perfectamente. A mayor nitidez de lectura, mejor calidad
óptica. Asimismo deberá comprobarse la suavidad de
la rueda de enfoque (desechar ruedas de movimiento demasiado duro
o difícil), y el hecho de no presentar holguras o irregularidades
en su movimiento.
Un segundo aspecto relacionado con el enfoque es el llamado "enfoque
mínimo", esto es, la distancia mínima al observador
a la cual puede enfocarse un objeto. En general, cualquier prismático
que sea capaz de enfocar objetos a partir de 5-8 metros de distancia
puede considerarse de enfoque mínimo bueno, y si se aproxima
a los 2 metros es excelente. La capacidad de enfoque mínimo
es muy útil en ciertas disciplinas como la ornitología
(observación de aves) e incluso la entomología (observación
de insectos) y otras, pues nos permite enfocar nítidamente
animales (aves, mariposas, libélulas, anfibios y reptiles,
etc.) a corta distancia, observándolos con todo detalle.
El llamado "enfoque al infinito" también debe chequearse.
Para ello lo ideal es enfocar un objeto lejano de silueta rectilínea
(una antena o poste es ideal) y comprobar el resultado : en un prismático
de cierta calidad se verá una imagen nítida, en uno
malo una doble imagen.
Algunos modelos de binoculares existentes en el mercado carecen
de anillo de enfoque, ya que están fabricados para proporcionar
una visión nítida a cualquier distancia a partir de
una distancia mínima (entorno a 10-20 metros). Estos modelos
son muy útiles en usos náuticos, caza y otras actividades
de observación que en general no requieran una visión
a muy corta distancia, pero son inapropiados para otras, especialmente
Ornitología (observación de aves), donde muchas veces
se deben apreciar detalles muy próximos.
Como complemento al enfoque, los prismáticos vienen dotados
de un sistema corrector de dioptrías. Este mecanismo puede
estar situado en el ocular derecho o junto al cilindro central de
enfoque. Su misión es corregir la posible diferencia de visión
entre ambos ojos, para lograr una perfecta nitidez de imagen. El
método clásico de ajuste consiste en enfocar un objeto
(es ideal un periódico o letrero comercial) con el ojo izquierdo,
moviendo el anillo de enfoque, y luego, con el ojo derecho y moviendo
el ajuste de dioptrías enfocar nítidamente la imagen.
El resultado final debe ser una visión igualmente nítida
con ambos ojos.
Para los usuarios de gafas, los prismáticos de cierta calidad
disponen de oculares retraíbles, es decir, que se pueden
"meter hacia adentro" o doblar la goma que los protege
para que la visión con gafas sea cómoda.
Una característica de especial importancia en la óptica
de un prismático es su capacidad de transmisión del
color. Esta capacidad debe chequearse comparando distintos modelos
de prismáticos, y tenderá a elegirse aquel capar de
ofrecer una imagen brillante y natural, sin falsos colores, halos
ni distorsiones en torno a la imagen."
un abrazo,a ver si te va bien la explicación...