Bueno, pues se va acercando la hora de emprender “mi camino”…
Quedan escasamente horas, me pongo en marcha mañana viernes día 18/09.
Aún estoy ultimando preparativos (alforjas, ropa, herramientas, y una larga lista de cosas que llevarme), y aún tengo la sensación de no llegar a creérmelo...
Sensaciones? … Tengo muchas y dispares…¡
Por un lado tengo unas ganas indescriptibles de comenzar mi primera etapa, montarme en mi “compañera”, poner el contador a cero, mirar el rutero, ver esa gran cantidad “infumable” de kms por delante… y empezar a pedalear.
Quien me iba a decir a mí, no hace más de un año, que me embarcaría en esta gran aventura. Sinceramente, cada vez que lo he pensado, (quien no lo ha hecho alguna vez), lo veía como algo inalcanzable.
Pero mentiría si dejo pasar por alto, el desasosiego enorme que me embarga. No llega a ser miedo, pero sí MUCHO RESPETO. Nunca he realizado dos días seguidos de ruta y etapas exigentes. Si he hecho alguna ruta más o menos larga, de esas que se te cargan las piernas varios días… Por eso no dejo de preguntarme, como será el segundo día al volver a montarme en mi compañera?... Y el tercero?... Y el cuarto?... Y si llegara el caso de no poder terminar, y tener que volverme sin llegar a Santiago, mi meta…? Me pregunto si estaré preparado para “aceptarlo” y “encajarlo”?
Tengo mucho respeto, pero a la vez, unas ganas “locas” de ponerme a prueba… No solo a nivel físico, soy de los que piensan que “que por mi larga que sea la cuesta… tarde o temprano se llega”… Sino por saber donde están nuestros límites, y donde el mío propio. Cuando nos enfrentamos a momentos difíciles, y estoy convencido que tendré que pasar más de uno, es cuando de verdad vemos de lo que somos capaces. Quizá esta sea una manera también de conocernos… Igual esto forma parte del propio camino…
No he parado en estos meses de preguntar a personas que lo han realizado, que me contaran sus propias experiencias… Y todas y cada una de ellas, me han venido a decir más o menos lo mismo… “CADA UNO SE HACE SU PROPIO CAMINO…” A todos es como si se le iluminaran los ojos, y se prodigan en contarte sus momentos “inolvidables”. Y es curioso, pocos te cuentan sus malos momentos… Y por supuesto, todos sin excepción, están “deseando volver”.
Por eso Yo quiero tener mi propia experiencia… y llegar a ser “otro de los que las pueda contar”.
Desde primera hora, pensé en realizar este sueño solo… Solo cuando un buen “amigo” se ilusionó con acompañarme, y empezamos a “soñar juntos”, cambié de opinión, y fui yo el que me ilusioné con compartir mi experiencia con una “magnífica persona”. Al final, él no puede hacerlo, tiene “otro camino” mucho más importante que atender en este momento… Sé, que al margen de mi propia familia, él será uno de los que más esté pendiente de mis noticias… Pero igualmente estoy convencido y sé, que él, también cumplirá tarde o temprano este mismo sueño…
Cuando cada jornada toque a su fin, y mi cuerpo me pida descansar, quiero terminar el día eligiendo una foto de cada etapa para mandar a mis amigos… Solo será una imagen al día, 9 ó 10 imágenes en total. El resto de ellas, y sé que serán una infinidad, intentaré dejar libre “parte del disco duro” pare archivarlas en mi memoria.
Hasta la vuelta …
Quedan escasamente horas, me pongo en marcha mañana viernes día 18/09.
Aún estoy ultimando preparativos (alforjas, ropa, herramientas, y una larga lista de cosas que llevarme), y aún tengo la sensación de no llegar a creérmelo...
Sensaciones? … Tengo muchas y dispares…¡
Por un lado tengo unas ganas indescriptibles de comenzar mi primera etapa, montarme en mi “compañera”, poner el contador a cero, mirar el rutero, ver esa gran cantidad “infumable” de kms por delante… y empezar a pedalear.
Quien me iba a decir a mí, no hace más de un año, que me embarcaría en esta gran aventura. Sinceramente, cada vez que lo he pensado, (quien no lo ha hecho alguna vez), lo veía como algo inalcanzable.
Pero mentiría si dejo pasar por alto, el desasosiego enorme que me embarga. No llega a ser miedo, pero sí MUCHO RESPETO. Nunca he realizado dos días seguidos de ruta y etapas exigentes. Si he hecho alguna ruta más o menos larga, de esas que se te cargan las piernas varios días… Por eso no dejo de preguntarme, como será el segundo día al volver a montarme en mi compañera?... Y el tercero?... Y el cuarto?... Y si llegara el caso de no poder terminar, y tener que volverme sin llegar a Santiago, mi meta…? Me pregunto si estaré preparado para “aceptarlo” y “encajarlo”?
Tengo mucho respeto, pero a la vez, unas ganas “locas” de ponerme a prueba… No solo a nivel físico, soy de los que piensan que “que por mi larga que sea la cuesta… tarde o temprano se llega”… Sino por saber donde están nuestros límites, y donde el mío propio. Cuando nos enfrentamos a momentos difíciles, y estoy convencido que tendré que pasar más de uno, es cuando de verdad vemos de lo que somos capaces. Quizá esta sea una manera también de conocernos… Igual esto forma parte del propio camino…
No he parado en estos meses de preguntar a personas que lo han realizado, que me contaran sus propias experiencias… Y todas y cada una de ellas, me han venido a decir más o menos lo mismo… “CADA UNO SE HACE SU PROPIO CAMINO…” A todos es como si se le iluminaran los ojos, y se prodigan en contarte sus momentos “inolvidables”. Y es curioso, pocos te cuentan sus malos momentos… Y por supuesto, todos sin excepción, están “deseando volver”.
Por eso Yo quiero tener mi propia experiencia… y llegar a ser “otro de los que las pueda contar”.
Desde primera hora, pensé en realizar este sueño solo… Solo cuando un buen “amigo” se ilusionó con acompañarme, y empezamos a “soñar juntos”, cambié de opinión, y fui yo el que me ilusioné con compartir mi experiencia con una “magnífica persona”. Al final, él no puede hacerlo, tiene “otro camino” mucho más importante que atender en este momento… Sé, que al margen de mi propia familia, él será uno de los que más esté pendiente de mis noticias… Pero igualmente estoy convencido y sé, que él, también cumplirá tarde o temprano este mismo sueño…
Cuando cada jornada toque a su fin, y mi cuerpo me pida descansar, quiero terminar el día eligiendo una foto de cada etapa para mandar a mis amigos… Solo será una imagen al día, 9 ó 10 imágenes en total. El resto de ellas, y sé que serán una infinidad, intentaré dejar libre “parte del disco duro” pare archivarlas en mi memoria.
Hasta la vuelta …