Llegamos a Sobrado, ya pasadas las 7 de la tarde, donde nos alojamos en un hostal en la plaza frente al monasterio.
Ya duchados, nos acercamos al monasterio en busca de vida humana. Era muy tarde, ya parecía que estaba cerrado, aunque se oía algo de murmullo de gente, peregrinos. En la puerta, indicaba los horarios para sellar, hasta la 7 de la tarde, y eran las 8. Vimos a un fraile que salia por la puerta y le preguntamos :
“padre, veníamos por si nos podían sellar la credencial, y saber si mañana por la mañana podemos venir a misa”
“Pero estáis hospedados aquí ?”
“Pues no padre, estamos fuera en el hostal”
“ y entonces ?, llegáis tarde !!”
“claro, porque hemos llegado tarde a sobrado, vamos en bicicleta, y nos hacía ilusión sellar en el monasterio”
“ummm...ayayay...venga, seguidme”
En esto que me llama el amigo Vicenç, y dejo a Lupita “sola ante el peligro”, jeje.
A la vuelta me cuenta que ya le ha sellado, y que le ha indicado como entrar en la estancia donde dicen misa por las mañanas, y cantan los Laudes ( los famosos cantos). Total que nos fuimos a cenar y a dormir.
Al día siguiente nos levantamos un poco antes de las 7 de la mañana para vestirnos, dejar preparadas las alforjas, e ir a la misa de las 7:30 en el monasterio.
El monasterio estaba abierto y ya se oía el murmullo de los peregrinos en la plante de abajo, que empezaban a levantarse. Subimos a la primera planta donde se suponía que hacían la misa, era un edificio cuadrado, con un patio en la planta baja y habitaciones en la primera planta, que se rodeaba por un patio cubierto. Todas las puertas estaban cerradas, todas eran iguales, y no sabíamos cual de ellas sería, así que nos quedamos esperando hasta las 7:30, a ver si los frailes salían de alguna puerta para meterse en otra. Mientras, Lupita abrió un par de puertas, las que le pareció que le había indicado el padre el día anterior, y en una de ellas vio a alguien en la penumbra : “creo que es aquí, hay “alguién””. Pero seguimos esperando fuera, y allí no aparecía nadie. Finalmente Lupita entró en una de las puertas, y me hizo gestos para que la siguiera. Efectivamente allí estaban todos, en la penumbra, con apenas una luz muy tenue, y sentados en circulo. Era una habitación rectangular. El altar representaba que era el centro de la habitación, con sillas dispuestas en circulo. A ambos lados del circulo, habían sillas, y en uno de los extremos de la habitación, había un organo. Todo en silencio... mierdi, esta mal decirlo, pero aquellos frailes sentados en circulo, algunos con la capucha puesta y en la penumbra...parecía una secta !!!. Nos recibió uno de los frailes que nos acompañó hasta las primeras sillas, y nos tendió un par de libros con las letras de los laudes, todo esto en la oscuridad claro... mientras al fondo, un fraile, de espaldas con la capucha puesta, encorvado, tocando suavemente el organo.
A los pocos minutos de estar allí sentados, en silencio, se encendieron todas las luces y se levantaron los frailes, “m i e r d a !!, nos han pillado !!”, joer que impresión, nada que ver el contarlo con verlo. A partir de ese momento todo mas o menos normal, cantaron los laudes y siguieron con la misa. Al terminar una hora más tarde, nos levantamos en silencio y nos fuimos.
Realmente vale la pena la experiencia, y la recomiendo mucho a todos los que hagan el camino del norte. No importa que no os hospedéis en el albergue del monasterio.
Última edición por jimmys69 el Miér 17 Ago 2011, 4:49 pm, editado 1 vez