Hola bicigrin@s. Los planes este año eran hacer el camino Portugués desde Lisboa, pero la falta de tiempo nos obligó a plantearnos una ruta más corta y decidimos hacerlo desde Oporto.
Antes de las etapas un poco de historia: mi primer camino fue en el año 1991 con mi padre, que tenía entonces 41 años. Este año hemos repetido el camino juntos y soy yo el que tengo 41 años. ¡Cuántos cambios en estos 23 años! Pero lo que no ha cambiado nada es que en 1991 nos mojamos de lo lindo y este año... ¡nos hemos vuelto a mojar! Vamos con las etapas...
Etapa 1: Oporto – Ponte de Lima. 88 Km.
Etapa prácticamente llana y sin ninguna dificultad excepto un par de subidas cortas pero duras. El 80% de la etapa transcurre por asfalto, con algunos tramos bastante peligrosos por carreteras sin arcén, y donde no hay asfalto hay adoquín, que destroza las muñecas. Según avanzábamos hacia el norte se empiezan a formar unas nubes negras en el horizonte que anunciaban una gran tormenta. Efectivamente, 10 kilómetros antes de Barcelos empieza a llover y a tronar y pasamos Barcelos en medio del diluvio universal, con unos truenos y relámpagos impresionantes. Sigue lloviendo toda la tarde y llegamos a Ponte de Lima completamente empapados. En toda la mañana nos encontramos 4 peregrinos andando y por la tarde otros 8. La etapa está perfectamente señalizada con flechas amarillas y se nota que son recientes.
Etapa 2: Ponte de Lima – Redondela. 72 Km.
El cielo está nublado todo el día pero no llueve, con una temperatura ideal para rodar. La salida de Ponte de Lima está bastante descuidada, con mucha maleza y un árbol caído atascando el camino. Desde Codecal a Rubiaes está el alto da Portela Grande, un tramo duro, durísimo, con muchas piedras sueltas y unos desniveles imposibles en la bicicleta. Toca empujar y en algunos escalones de piedra incluso tirar... En Tui entramos en España y se acaba el adoquín ¡Bravo! El camino se desvía por un nuevo trazado para evitar el polígono de Porriño y es un tramo muy bonito. Después de Mos hay una subida bastante dura. A destacar también la bajada vertiginosa antes de llegar a Redondela. Etapa perfectamente señalizada. Sólo nos encontramos 10 peregrinos en todo el día y los 2 primeros bicigrinos en Porriño.
Etapa 3. Redondela – Santiago. 89 Km.
Etapa fácil, con algunos repechos duros pero no demasiado largos. Todo el día nublado pero no llueve, con una temperatura estupenda para pedalear. Pasamos por el medio de muchos viñedos y hay algunos tramos por la N-550 y cruces con esta carretera bastantes peligrosos. Lo peor está antes de Arcade, un tramo con muchas piedras imposible en la bicicleta. Desde Escravitude a Milladoiro todo cuesta arriba sin descanso, pero las ganas de llegar nos ayudan a seguir pedaleando. La llegada a Santiago también todo cuesta arriba. Durante todo el día nos encontramos con multitud de peregrinos andando que empiezan el camino en Tui y otros dos bicigrinos en Caldas de Reis. Etapa también perfectamente señalizada.
No hemos tenido ningún pinchazo ni ninguna avería grave.
La verdad es que este camino me ha sabido a poco. Espero poder hacer una ruta más larga el año que viene.
¡Buen camino bicigrin@s!
Antes de las etapas un poco de historia: mi primer camino fue en el año 1991 con mi padre, que tenía entonces 41 años. Este año hemos repetido el camino juntos y soy yo el que tengo 41 años. ¡Cuántos cambios en estos 23 años! Pero lo que no ha cambiado nada es que en 1991 nos mojamos de lo lindo y este año... ¡nos hemos vuelto a mojar! Vamos con las etapas...
Etapa 1: Oporto – Ponte de Lima. 88 Km.
Etapa prácticamente llana y sin ninguna dificultad excepto un par de subidas cortas pero duras. El 80% de la etapa transcurre por asfalto, con algunos tramos bastante peligrosos por carreteras sin arcén, y donde no hay asfalto hay adoquín, que destroza las muñecas. Según avanzábamos hacia el norte se empiezan a formar unas nubes negras en el horizonte que anunciaban una gran tormenta. Efectivamente, 10 kilómetros antes de Barcelos empieza a llover y a tronar y pasamos Barcelos en medio del diluvio universal, con unos truenos y relámpagos impresionantes. Sigue lloviendo toda la tarde y llegamos a Ponte de Lima completamente empapados. En toda la mañana nos encontramos 4 peregrinos andando y por la tarde otros 8. La etapa está perfectamente señalizada con flechas amarillas y se nota que son recientes.
Etapa 2: Ponte de Lima – Redondela. 72 Km.
El cielo está nublado todo el día pero no llueve, con una temperatura ideal para rodar. La salida de Ponte de Lima está bastante descuidada, con mucha maleza y un árbol caído atascando el camino. Desde Codecal a Rubiaes está el alto da Portela Grande, un tramo duro, durísimo, con muchas piedras sueltas y unos desniveles imposibles en la bicicleta. Toca empujar y en algunos escalones de piedra incluso tirar... En Tui entramos en España y se acaba el adoquín ¡Bravo! El camino se desvía por un nuevo trazado para evitar el polígono de Porriño y es un tramo muy bonito. Después de Mos hay una subida bastante dura. A destacar también la bajada vertiginosa antes de llegar a Redondela. Etapa perfectamente señalizada. Sólo nos encontramos 10 peregrinos en todo el día y los 2 primeros bicigrinos en Porriño.
Etapa 3. Redondela – Santiago. 89 Km.
Etapa fácil, con algunos repechos duros pero no demasiado largos. Todo el día nublado pero no llueve, con una temperatura estupenda para pedalear. Pasamos por el medio de muchos viñedos y hay algunos tramos por la N-550 y cruces con esta carretera bastantes peligrosos. Lo peor está antes de Arcade, un tramo con muchas piedras imposible en la bicicleta. Desde Escravitude a Milladoiro todo cuesta arriba sin descanso, pero las ganas de llegar nos ayudan a seguir pedaleando. La llegada a Santiago también todo cuesta arriba. Durante todo el día nos encontramos con multitud de peregrinos andando que empiezan el camino en Tui y otros dos bicigrinos en Caldas de Reis. Etapa también perfectamente señalizada.
No hemos tenido ningún pinchazo ni ninguna avería grave.
La verdad es que este camino me ha sabido a poco. Espero poder hacer una ruta más larga el año que viene.
¡Buen camino bicigrin@s!