Bueno pues se acabó el camino... snif snif... habrá que planificar el próximo!
Sobre lo que dices erromes xabier, todavía había ambiente en Pamplona (o eso o que nosotros teníamos ganas de fiesta jajaja) y sí, un calor sofocante, no sé ni cuánta agua bebí... Mientras salíamos de fiesta, todo el mundo nos decía que no íbamos a poder subir al día siguiente el Alto del Perdón, pero tampoco fue para tanto. Creo que de todas las etapas que hice, la más dura fue la primera, los primeros 20 kms saliendo desde Saint Jean.
Al final completamos el camino en 12 días más o menos guiados por la guía bicigrino. En algunos sitios pudimos hacer más kms y en otros menos, pero eso es cosa del camino. Me acoplé a dos sevillanos el primer día y acabé el camino junto a uno de ellos, puesto que el otro "tenía prisa" y no le interesaba pararse en las catedrales o en los pueblos a visitarlos. También conocí a muchísima gente en los albergues! Por decirles les puedo decir que me topé con una compañera de clase que para nada me la esperaba allí...
Aprendí muchas cosas de estos dos compañeros. Me enseñaron bastante técnica, a pedalear de forma eficiente gastando menos energía, cómo hacer rodajes, a apretar un poco aquí para ir más relajado allí,...
Como contratiempos, tuve dos pinchazos, uno entre Carrión de los Condes y Calzadilla, en el que había una chincheta en el suelo (a saber por qué) y la rueda tardó dos segundos en desinflarse y el otro fue en Palas de Rei que tenía un pico de alguna planta. También se rompió llegando a Estella el núcleo del buje de la rueda trasera, con lo que los pedales iban solidarios al movimiento de la rueda, pero rápidamente fui a un taller (quedaba media hora para cerrar los talleres) a cambiarla por una nueva. Y en Burgos terminé de fastidiar el portabidón, así que tuve que comprar otro en cuanto encontré un taller.
Importantísimo el timbre que llevé para avisar a los peregrinos a pie, aunque siempre hubiese algún que otro "peregrino" que se creyese que el camino es suyo y no nos dejase pasar. Pero en general bastante bien, le agradecíamos a la gente su amabilidad con un ¡Buen camino! :) y muy agusto con el buen rollo que se vivía en los albergues, bares, pueblos,... en los que parábamos y nos encontrábamos con más peregrinos.
Y bueno, muchísimas más anécdotas que tengo apuntadas en un pequeño bloc para no olvidarlas!
Un saludo!
PD: Esto engancha, ya he estado mirando la Vía de la Plata y el Camino del Norte...