por oxavo Sáb 30 Mar 2013, 1:09 am
7/3/13 Palas de Rey – Santiago de Compostela
Km recorridos: 69,000
Faltan 0,000 Km.
Y por fin estamos en casa.
Finalmente y dado que teníamos muchas factores en contra (daban alerta de viento y lluvia, cansancio, bicicletas sin frenos, tiempo justo,…) decidimos hacer la etapa por carretera. Nos levantamos pronto y a las 8:30 estábamos listos para salir pero revisamos los frenos y no es que ayer estuvieran mojados, las zapatas casi llegaban al tornillo. Como sólo teníamos un repuesto, decidimos compartir una zapata para cada uno atrás, y a ver qué pasa. El resultado fue que a diez kilómetros de Santiago, no teníamos nada de freno. Yo un poco en el de delante y Nolo frenando con el pie en el suelo.
De la etapa, al ser todo por carretera, poco que contar. Los primeros kilómetros hasta Arzúa se hicieron muy bien, los repechos no se hicieron demasiado duros y el tiempo fue ayudando. Poco viento y lluvia suave.
En Arzúa hicimos parada técnica. Un buen desayuno de queso, jamón y chorizo. Una vez finalizado la lluvia ya había aparecido. Fue el momento de meter los pantalones de aguas y unas bolsas en los pies.
Así continuó la etapa, con lluvia moderada y algún que otro chaparrón fuerte. Las bajadas muy agradecidas por nuestro sufrido culo y algún que otro repecho mediante “empujing”.
El cansancio es más que evidente y cada vez las fuerzas son más escasas. A unos 10 km de Santiago volvimos a coger el camino para poder saborear esos últimos kilómetros disfrutando del paisaje, aunque con todo el cuerpo calado (sobre todo los pies y manos).
Una vez debajo del aeropuerto, volvimos a saborear esa magia del camino. Esos últimos kilómetros se han hecho distintos. Lástima que el frío, la lluvia y el cansancio no nos dejaran saborear como nos hubiera gustado.
Y finalmente, sin nada de frenos, llegamos a Santiago. Un poco de callejeo y por fin el Obradoiro.
Reto conseguido!!
Han sido muchos y muy diversos los sentimientos vividos. Han sido sólo cinco días, pero tan intensos que parece mucho más tiempo. Hemos compartido muchas experiencias y sufrimientos. Pero desde luego, que el sabor de boca que se queda, es inmejorable. Sin duda, repetiré. No sé cuándo, ni cómo, pero esta es una experiencia que el cuerpo pide repetir. Me ha sabido a poco. Ha sido todo con demasiadas prisas, lo que no ha permitido empaparse de su sabor.
Hay que agradecer el apoyo recibido por toda esa gente que en la distancia nos ha seguido y apoyado. Esas muestras de cariño y apoyo han sido las que en los momentos difíciles nos han dado fuerzas para continuar.
No voy a nombrar a nadie porque no quiero olvidarme de nadie. Pero vosotros, todos y cada uno, ya sabéis quiénes sois y el papel que habéis ocupado.
MUCHAS GRACIAS
Y en cuanto a mi gran compañero, poco que decir. Yo digo que se ha ganado dos Compostelas, la del camino y la del esfuerzo. Tantos kilómetros sin haber pedaleado nada en los últimos 10 años, ir sin plato pequeño, etc. Un gran esfuerzo sólo realizable por una gran persona.
Está claro que este tipo de experiencias sólo se pueden realizar con cierto tipo de compañeros. O por lo menos, si quieres que el camino te atrape. Y desde luego, para mí ha sido el compañero perfecto.
Salimos juntos, llegamos juntos!! Sufrimos juntos y nos reímos juntos!!
Por fin puedo decir que ahora sí:
“SOMOS DOS LEONES”.