Al final todo llega y, aunque me parezca imposible, en 72 horas pillo el bus a Irún para empezar mi tercer Camino de Santiago, en este caso el del Norte.
Como me dijo una compañera antes de empezar el primero, no eres tu quien elige hacer el Camino, es el Camino el que te llama y, lo ha vuelto a hacer... Algo querrá enseñarme que no he aprendido en los anteriores...
Un afectuoso saludo a todos