por Sevigrino Mar 01 Jul 2014, 12:18 am
Una vez que ya estamos en casa, en Sevilla, descansados y procesando tanta información y sensaciones podemos hacer una breve crónica que acompañe a las fotos que tan amablemente nos ha "colgado" Vicens, a quien vuelvo a agradecer en público todas sus atenciones, aparte de poner de manifiesto que la experiencia del camino con el remolque EvoII ha sido sencillamente gloriosa.
Hacer un camino tan excepcional con la persona que quieres y que te quiere es una de las experiencias más gratas e inolvidables de mi vida. Mi reconocimiento y público homenaje a mi esposa que empezó el camino en SJPDP con su eterna sonrisa y presencia de ánimo y que lo ha terminado de la misma manera y actitud. ¡Te quiero Hermosa... contigo al fin del mundo y más allá!.
En la primera etapa me podía la responsabilidad de pensar si la había metido en un berengenal de sufrimiento, pero nos subimos los cuestones de SJPDP hasta la Virgen con muchas fatiguitas pero con alegría y gran disfrute de esos paisajes incomparables. Ya en la bajada por el monte encantado hasta Roncesvalles disfrutamos como chiquillos del mejor mtb que se puede hacer... con prudencia... pero gozando lo indecible. Asistimos a la misa de la tarde y nos encontramos además con un bello concierto de soprano tenor y coro que nos elevó a los cielos y alivió nuestros maltrechos cuerpos tras la primera etapa prólogo Ronces-Donibane Garasi (va por los vasquitos)-Ronces.
De los frescos y bellos montes navarros nos metimos en el páramo castellano de Burgos a Palencia, donde vimos sufrir a los andarines por esas estepas y largos andaderos interminables. A veces adelantarles con la bici me inspiraba gran compasión sabiendo lo que les quedaba hasta Calzadilla de Cueza, por ejemplo.
En Viloria paramos en lo de Acacio y Orietta, y pude compartir con mi esposa las sensaciones que ya pude vivir en mi primer francés de 2010. La paz, el silencio, el descanso, gente de bien, cena entrañable, un modesto refugio pero de una dignidad y limpieza que te deja también un recuerdo indeleble. ¡Gracias por estar ahí... si Dios quiere volveremos... un beso!.
León ya se vuelve de nuevo empinosa... ¡qué gran emoción llegar con mi Chica a Cruz de Ferro... nudo en la garganta... lloramos... disfrutamos... dejamos allí nuestras cosas... felices!. No os lo perdáis... que no os lo cuenten... id vosotros...
Cebreiro y alehop! ya estamos en Galicia... ¡tenemos que volver a subirlo por donde los de la mochila!... la pista asfaltada es un quemazo que te deja el radiador achicharrao pa ná... prefiero empujar una miaja por la tierra que no zigzaguear por lo negro. Pero allí que nos plantamos a tomarnos la Estrella y empanada que os ha puesto el Betetero... ¡qué rico quillo!
La mayor y más repentina tormentona de granizo, rayos y centellas nos cayó a la salida de Sarria. Fue un momento dificilito. ¡Qué hacemos... al raso o bajo un arbol...! el granizo dolía un "güevo" pero quedarte bajo árbol como pararrayos no era mejor plan... Hermosa dale pedales y tiramos hasta el albergue de Barbadelos donde pudimos ponernos a cubierto en mejores condiciones. Tiramos por carretera hasta Portomarín donde nos dejamos mimar por la buena gente del Hostal Villajardín.
Melide... Ezequiel... las fotos lo dicen todo... ¡qué arte!
Y al día siguiente... tras otra buena pedalada... Monte do Gozo y Obradoiro. El gaiteiro tocaba en el arco junto al parador... lagrimones y nudazo en el pescuezo... ¡vamos pal centro Amor... esto está hecho!
Lo demás lo dejamos a vuestra imaginación...
Nabraso desde Sevilla de la caló, de nuestras culpas y pecados... ¡con lo fresquitos que estábamos nosotros por las corredoiras de Triacastela a Samos...!