por Angeleitor Miér 08 Mayo 2013, 6:07 pm
De nada hombre. Yo las semanas antes de empezar no paraba de entrar al foro y leer y releer y volver a leer otra vez...son las ganas ;-)
Bueno te comento tema albergues. Nosotros en principio pensábamos ir a públicos desde Roncesvalles a León. En ese tramo, por la época que íbamos, finales de abril, no esperábamos encontrar mucha gente, pero que va. Encontramos casi todos los sitios a tope, pero todo extranjeros. En Puente La Reina fue el único sitio que encontramos más españoles. En los demás solíamos ser lo únicos autóctonos...y en bici :-)
Bueno, como sales de Burgos, te comento de ahí en adelante nuestra experiencia.
En Frómista teníamos parada fija por ver la iglesia "casi perfecta". La verdad es que es digna de ver. Teníamos pensado quedarnos en el albergue público, pero no sé por qué leímos que costaba casi igual que los privados y que las bicis no estaban muy bien guardadas, así que decidimos ir a uno privado. El primero de la lista era el Estrella del Camino. Como albergue bien. Literas de madera, taquilla propia y la estancia acogedora. No dan cenas y hay que ir al pueblo, que está pegado. El albergue 8 euros y el desayuno 3: Zumo, café o colacao, tostadas y madalenas. Está bien. Cenamos en un sitio que hay cerca que se llama El Apostol. Gente joven, la cocinera y los camareros. Comimos muy bien, 12 euros. Los postres espectaculares. Que hay más baratos, sí, pero los menús no nos convencieron.
Es un pueblo con mucha gente joven.
En ese pueblo está también otra iglesia antigua y la esclusa del canal de Castilla. Una pasada tanta agua junta...XDDD, en Mallorca no hay de eso ;-)
Sahagún. Pues al público que es espectacular. Es una iglesia reformada con los techos altísimos de madera. Las bicis las dejamos debajo de las escaleras enormes de la entrada con sus candados. 5 euros cobran y otro más por una sabana bajera de esas de tirar. El local muy bien acondicionado. Camas enjauladas en maderas de dos en dos y con un espacio tras ellas para cambiarte. Duchas, servicios y aunque no hay calefaccion, y da la impresión de ser un sitio muy frío, pues no lo es. En ese pueblo hay muchas cosas que ver, hay mucha antiguedad y una Colegiata. Hay para pasearte un rato. La comida regular. Cenamos en un sitio cercano y no nos gustaron los menús que había por la zona. Pero para gustos...ya se sabe.
En ese albergue robaron a una extranjera por la mañana. Algún mangui del pueblo se coló por la noche, se sentó en la zona mixta de la cocina y cuando se descuidó la primera que se levantó le quitó 200 euros de la cartera y a correr. Pero esas cosas pasan en todas partes.
La etapa siguiente hasta León la más fea del Camino...es muy muy aburrida, para nuestro gusto.
En León nos quedamos en casa de un amigo, así que estuvimos a cuerpo de rey... :-)
A partir de León, por suponer que habría más gente, decidimos ir a seguro y reservar en privados. Menos en Samos.
En Santa Catalina de Somoza. Es la segunda vez que nos quedamos allí en el mismo albergue: San Blas. Hay otro, pero no lo conozco. Éste es muy casero, la cena muy bien, repetimos y todo, cafés y postre 8'50. El albergue cuesta 5 euros y el desayuno espectacular de zumos y rebanada de pan del güeno. Arriba son cuartos con literas y hay para limpiar la bici y guardarla. Sitio muy tranquilo. Si otra vez hago el Camino volveré.
En Villafranca nos quedamos en el Albergue de la Piedra. Es una albergue muy nuevo y los hostaleros son muy jóvenes. Tienen garaje aparte para las bicis y las instalaciones son muy muy nuevas. Hay habitaciones individuales si queréis. Arriba del todo literas, pero hacen ruido al moverse... XDDDDD, demasiado ruido.
La opción era esa o el Ave Fénix. Para comer nos recomendaron el Sevilla en la plaza. Se come bien y la camarera es un espectáculo como trabaja. Llevaba ella sola las mesas de dentro y de fuera. El agrio del jefe dentro de la barra. Lo normal. XDDDD
Villafranca también es digna de ver. En la iglesia de la entrada, junto al Ave Fénix, está la Puerta del Perdón, por si te pasa algo antes de llegar a Santiago... ;-) Hay dos iglesias que son Hitos del Camino y la Colegiata es espectacular. Abre por las tardes. Hay un claustro antiquísimo en el que nos sentamos para echarnos unas fotos.
Samos. Nos quedamos en el Monasterio. Otro espectáculo del Camino. Ese pueblo nos encanta. Habíamos pasado otra vez y no nos habíamos quedado. En esta ocasión íbamos a tiro fijo al albergue del Monasterio. El hospitalero, Juan de Murcia, era voluntario. Es un maravilla el trabajo que hacen.
El Monasterio es una pasada y si puedes hablar con los monjes, ya verás que es una delicia. Nosotros conocimos al Padre Martín, 87 años, y al Padre Francisco, 80 más o menos, y estás deseando de hablarte de sus cosas...
TAmbién hay un ciprés milenario y una capilla de casi mil años.
Tema aparte es la comida. Otro de los motivos de parar en Samos; la comida es un placer en el Camino. Hay un sitio allí que se llama A veiga. Está al final del pueblo y te tratan de maravilla. El menú cuesta 11 euros y se come hasta cansarte. Da igual que te sirva el dueño que el camarero, el trato es maravilloso.
Ventas de Narón. Aquí paramos no sé por qué...podríamos haber alargado hasta Palas. Paramos en el albergue O Cruceiro. El albergue está muy bien. Ventas está en medio de la nada, o sea, no hay nada allí además de los albergues y los pocos vecinos. EL trato en el albergue es muy familiar. Cenamos allí y tuvimos las suerte que solo estábamos nosotros y una pareja joven que llegaron después. Las intalaciones muy bien. Tienen para lavar la bici, guardarla y tendedero y demás. Además también tienen habitaciones individuales. Allí había una peregrina de 83 años...un espectáculo.
En Arzúa nos quedamos en Ultreia. Las intalaciones muy bien. Tienen wifi y demás. Sitio para guardar las bicis, está en el mismo Camino, dentro del pueblo y lo único malo es que no dan comida como menús para cenar. Como tienen cocina y comerdor ese día decidimos ir a por dos filetes de carne gallega de un super y hacerlos. Comimos por menos de 10 euros los dos de escándalo, incluida botella de vino, casera, pan y postres...
En Santiago en el Hostal La Salle. Hay muchas referencias y nosotros es la tercera vez que nos quedamos allí...así que solo puedo hablar bien.
Si te puedo ayudar en algo más...solo dilo. :-)
Ángel.