Ante todo pedir disculpas si esto no va en este post, pero quisiera dar por terminado éste con lo que a continuación voy a intentar resumir, mi pequeña experiencia.
Bien, no se lo van a creer, pero si el santo nos estaba poniendo a prueba, conmigo se sebo de lo lindo, escribo estas palabras desde casa, si leen bien, desde mi casa.
Los primeros días desde Roncesvalles prometían, me encontraba ilusionadísimo por comenzar la aventura, no se si ya lo había comentado pero íbamos dos amigos y yo, bueno en realidad el tercero es mas amigo de mi amigo que mío, el cual se unió a esta aventura a principios de año cuando mi amigo y yo lo estábamos planeando. El caso es que mi amigo me decía que su amigo sería capaz de aguantar kilómetros y días sobre una bici por lo que yo me despreocupe, aunque eso sí, siempre con la mosca detrás de la oreja, era por eso mi insistencia 2 o 3 meses antes en que salieran a entrenar un poco.
Cual es mi sorpresa que una vez en ruta, vemos en que no avanzamos, en que nos metemos sobre la bici unas 7 o 8 horas para recorrer unos 40 o 45 km y eso hasta parando para comer ya que nos pillaba las 2 o 3 de la tarde, con el consiguiente retraso a la llegada prevista en la etapa y overboking en los albergues, por lo que teníamos que pillar hostal o algún hotel.
Siempre se ha dicho en eso del compañerismo que hay que ir al ritmo del mas lento pero creo que eso también tiene su límite, ¿o me equivoco?
El caso que esa situación se va repitiendo en los siguientes tres días, y en etapas en las que podíamos hacer 60 o 70 km en 5 o 6 horas como mucho, nos volvía a pillar las 4 o 5 de la tarde, encima terminábamos tomando asfalto para no retrasarnos mas, por lo que terminamos discutiendo mi amigo y yo, aunque luego nos pedimos perdón y nos dijimos que no merecía la pena discutir, que veníamos al camino a pasarlo bien y no a enemistarnos.
Decir que el amigo de mi amigo, por lo que yo pude observar no tenía ni idea de llevar una bici, me explico: cruzaba la cadena, no cambiaba en el momento en el que había que hacerlo, por ejemplo antes de empezar a subir reducir plato, por lo que terminaba poniendo pie en tierra, cosa que siempre hacia en las pendientes, caminar, se paraba para tomar agua del bidón, y así mil cosas mas de una persona que no está acostumbrada a salir en bici. Ni que decir que a primera hora de la mañana mientras mi amigo y yo poníamos a punto las bicis, cada uno la suya, él ni siquiera engrasaba la cadena. Y otra cosa es que se quejaba de los albergues como un chiquillo, que si ruido por aquí y por allá, que porque esos horarios de silencio, comida y cierre tan estrictos….
Todo esto nos llevó, en la quinta etapa, en Burgos, a replantearnos las etapas y tomar la decisión de adelantar algunas en autobús, cosa que ya no me gustaba . Y aquí viene el kit de la cuestión, a raíz de todo esto me entro mala gana de continuar y una angustia muy grande, una ansiedad por regresar a casa, fue tan fuerte que no podía dejar de llorar, sí, parece cosa de niños, pero fue como lo cuento, tenía un vacío en el pecho, un dolor que no podía controlar y solo pensaba en regresar a casa, añoraba tanto a la familia que ya no pude seguir, por lo que decidí retirarme y adelantar el regreso a casa.
Antes de irme a casa me fui directo a Santiago en Bus a casa de un amigo que vive allí, al cual le agradezco de corazón su apoyo y hospitalidad. Al día siguiente me llevo de visita cultural por Santiago y estando delante de la catedral veía llegar a peregrinos y bicigrinos, llegue a sentir un gran pesar por no haber continuado, pero la ansiedad por regresar junto a mi familia era aún mayor.
No se si a alguien la había pasado algo por el estilo, pero a veces pienso si eso fue parte de una prueba del camino…
Reconozco mi debilidad mental en ese momento y siento un gran pesar por no haber terminado, pero no pude seguir, deseaba con todo mi corazón regresar junto a mi mujer y mis hijos, y por si fuera poco, me siento defraudado conmigo mismo por haber regresado a casa con la piedra que tenía pensado dejar en la Cruz de Ferro, en la que esta inscrita los nombres de mis hijos y el de mi mujer.
Bueno ahora que ya estoy en casa, quizás esa ansiedad se me pase pero me empezara otra por no haber podido realizar un sueño.
Un saludo y perdón por este embrollo pero necesitaba soltarlo.
Gracias a tod@s.