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Mirar que cosa más curiosa :
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El Camino de Santiago es algo habitual en nuestra sociedad. Cada vez más personas lo realizan, aunque no todos de la misma manera. Francisco Calderón (Jaca, 1968) se ha apuntado a este reto acompañado de una extraña bicicleta de 100 kilos de peso, cuyo principal adorno es un corazón de madera del 'Árbol de la Salud', un olmo, decorado con diversas frases, monedas e incluso caprichos de la naturaleza, como un búho y dos pájaros más que se pueden observar si se agudiza la vista. Este 'Gran Corazón' fue sólo la primera obra creada a raíz de un árbol muerto de Aras de los Olmos (Valencia). Tras ella vendrían muchos más elementos decorativos que Francisco creó a raíz de estos materiales. Y ahora se ha decidido a recorrer el Camino de Santiago con su iniciativa A.L.M.A. (Actividad Logística Medio Ambiental), basada en el aprovechamiento de los recursos naturales. «Lo hago para dignificar el fin de estos árboles, aunque sea a trozos, porque pueden ser útiles incluso muertos». Su objetivo es claro: «Utilizar la madera muerta antes de explotar la viva, porque aunque es cierto que no se puede recuperar todo, sí lo más accesible», y hace referencia a los árboles muertos que hay cerca de muchas carreteras. Califica su experiencia personal con la madera de «muy satisfactoria», con la creación de mesas, pisapapeles, elementos decorativos para la pared, y todo tipo de cosas, aunque casi siempre con los nombres de sus dos hijos grabados en estaño. Así que sólo queda desear a este luchador por la naturaleza un «buen camino», como dicen los peregrinos, y que continúe aprovechando estos recursos naturales y creando espléndidas obras de arte, aportando un toque rústico a la vida.
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El Camino de Santiago es algo habitual en nuestra sociedad. Cada vez más personas lo realizan, aunque no todos de la misma manera. Francisco Calderón (Jaca, 1968) se ha apuntado a este reto acompañado de una extraña bicicleta de 100 kilos de peso, cuyo principal adorno es un corazón de madera del 'Árbol de la Salud', un olmo, decorado con diversas frases, monedas e incluso caprichos de la naturaleza, como un búho y dos pájaros más que se pueden observar si se agudiza la vista. Este 'Gran Corazón' fue sólo la primera obra creada a raíz de un árbol muerto de Aras de los Olmos (Valencia). Tras ella vendrían muchos más elementos decorativos que Francisco creó a raíz de estos materiales. Y ahora se ha decidido a recorrer el Camino de Santiago con su iniciativa A.L.M.A. (Actividad Logística Medio Ambiental), basada en el aprovechamiento de los recursos naturales. «Lo hago para dignificar el fin de estos árboles, aunque sea a trozos, porque pueden ser útiles incluso muertos». Su objetivo es claro: «Utilizar la madera muerta antes de explotar la viva, porque aunque es cierto que no se puede recuperar todo, sí lo más accesible», y hace referencia a los árboles muertos que hay cerca de muchas carreteras. Califica su experiencia personal con la madera de «muy satisfactoria», con la creación de mesas, pisapapeles, elementos decorativos para la pared, y todo tipo de cosas, aunque casi siempre con los nombres de sus dos hijos grabados en estaño. Así que sólo queda desear a este luchador por la naturaleza un «buen camino», como dicen los peregrinos, y que continúe aprovechando estos recursos naturales y creando espléndidas obras de arte, aportando un toque rústico a la vida.
