8ª Etapa
Gallur -Calahorra (88 km)
Amanece un estupendo y soleado día. Hoy también tendremos un cielo despejado aunque el calor no es tan fuerte. El amanecer desde la ventana de la habitación del albergue es fascinante. Aunque desde un rato tenemos en las puertas del albergue unos jóvenes que han estado de fiesta toda la noche, el día anterior han celebrado en Gallur la fiesta de Quintos.
Tras desayunar en el albergue, nos han atendido muy bien, y preparar nuestras bicis, partimos entre ánimos y vítores jaleados por los jóvenes allí reunidos.
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Las vistas que hay a la salida de Gallur son magnificas, pedaleamos por caminos parcelarios que van paralelo al canal del cual nos alejamos para acceder a la localidad de Mallen, ultima población aragonesa y que dejamos a nuestras espaldas para entrar en Nafarroa – Navarra por la localidad de Cortes, con un magnifico castillo.
Abandonamos Cortes y pedaleamos por unos caminos de grandes rectas junto a campos de labranza hasta que llegados a un punto donde las flechas nos acercan a las vías de tren durante unos metros, a partir de aquí , pedaleamos por camino en paralelo a las vías accedemos a un polígono el cual lo recorremos sin mucho sentido y retomar de nuevo el camino hasta llevarnos a Ribaforada.
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Tras salir de Ribaforada el camino continua paralelo al canal Imperial y que nos llevara hasta el Bocal, menudo lugar, maravillosos, merece la pena visitarlo. Recorremos el lugar con tranquilidad, admirando lo que podemos. Abandonamos el lugar y continuamos nuestro camino para llegar a Tutera – Tudela.
En el paseo de Invierno, en la terraza del Hotel-Restaurante Santamaría, reponemos fuerzas, es mediodía y ya hace tiempo que hemos desayunado. El día es muy soleado, el sol viene apretando, pero no tanto como otros días y la calle está animada de gente, por algo es domingo.
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Tras reponer fuerzas, callejeamos un rato por Tutera, admirando su arquitectura para posteriormente recobrar las flechas que nos llevaran hasta Alfaro no sin antes haber pasado por la localidad de Castejón.
Es impresionante la cantidad de cigüeñas que hay en este lugar, aunque ya aviasen en el cartel de entrada a la localidad, “ALFARO, PARAISO DE LAS CIGÜEÑAS”. En la plaza delante de la colegiata San Miguel Arcángel, en una de las terrazas volvemos a reponer fuerza y contemplamos la cantidad de nidos de cigüeña que hay, no solo en la Colegiata, sino también en los tejados de las casas.
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Terminado con el avituallamiento y después de descasar lo necesario, continuamos pedaleando hacia nuestro fin de etapa, Calahorra. Nos quedan unos 24 km.
Ha levantado viento, lo tenemos de cara y hace más duro el pedaleo y más cuando vas “sobrepesado” después del avituallamiento. Decidimos continuar por carretera N-232, nos ponemos unos detrás de otros dándonos relevos procurando que nadie pierda cuerda. Estos últimos kilómetros se hacen duros debido al viento en contra y poco a poco vamos llegando a nuestro destino.
Llegamos a Calahorra y nos dirigimos al albergue que esta junto a la catedral de San Francisco y que accedemos por la cuesta de la catedral. Si en Gallur el albergue estaba muy bien y mejor atendido, aquí en Calahorra no se queda atrás, lo llevan dos hermanos que atienden muy bien y qué decir de las habitaciones, hay peores hoteles que este albergue. Y muy bien situado.
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Accedemos a las habitaciones, cada una con su baño completo. Yo he llegado con los dos codos con ampollas por la quemadura del sol y después de la ducha nos acercaremos a centro de asistencia a que me hagan la pertinente cura, aunque tras la ducha las ampollas han bajado bastante, no dejan de ser una quemaduras, por lo que me acercare a urgencias.
Tras acomodarnos, aseados y un poco más relajados, vamos caminando hasta el centro de asistencia, más o menos media hora de caminata para ir y otro tanto para volver, mas lejos no podían poner el centro de asistencia. Me dicen que las quemaduras es por no poner crema solar, después de una buena “charla” sobre que hay que darse protección, me hacen las curas y me dan material para que al día siguiente pueda hacerme yo mismo la cura y pueda llevar vendados los codos.
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Regresamos al albergue haciendo un poco más larga el recorrido y visitar algunos rincones de Calahorra. Llegados al albergue, nos tomamos unas cervezas antes de cenar y como en el albergue de Gallur, cenaremos en el mismo albergue. La cena es simple pero muy buena y de la forma que nos han atendido aun se hace más sabrosa.
Mañana nos vamos hasta Logroño, última etapa para Gotzone y para mi, Cristóbal y Paco continuaran hasta Santiago. La etapa será corta, para ir relajados, sin prisas, nos quedan unos 60 km para completar la primera fase de nuestro Camino.
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