albertos escribió:Los sprays están muy bien para que caduquen, en situación de peligro no los saca ni Dios.Otra cosa es que lleves un kubotan de llavero, con spray dentro y estés acostumbrado a llevarlo en la mano y con el chip cerebral de autodefensa en ON.
Una patada en el hocico y a tomar por saco y si es un perro de presa....a rezar!!
Si un perro viene corriendo hacia tí sin ladrar y sin avisar de sus intenciones, date por jodido, ya no es una cuestión de aprendizaje, sino de instinto de ataque que de forma involuntaria (sopongo) hemos activado, y la única salida posible es repeler el ataque con spray, plato de la bici o nuestros brazos y rezar.
Cuando el animal viene ladrando de lado, sin carrera directa hacia nosotros, como explicando cual es su sitio, aunque nuestas trayectorias se crucen, nos permite tener a mano nuestro bote de agua, spray, colocarnos de manera defensiva en la bici, y evitar el conflicto con el simple intercambio de ladridos con tranquilidad, buscando la trayectoria evasiva de forma tranquila, sin salir a pedalear como un loco.
Sobre llevarlos encima, en mi caso en el tirante del Camel, sí me permite una extracción rápida, con el riesgo de perderlo, cosa que no ha ocurrido por ahora, pero está ahí. y por supuesto, el chip cerebral está siempre en autodefensa en OFF, y si se me diera el caso del perro que no avisa, pues seguro que me pilla en gallumbos, pero para el segundo caso, el que se da en el 99% de los casos, suelo tener la tranquilidad suficiente para salir, hasta ahora, airoso de las "entrevistas".
Por contar una historia de abuelo cebolleta de hace un par de meses aproximadamente:
Paseo en bici, solo, por un camino asfaltado, en concreto por el canal principal del Canal de Orellana, voy llegando al desvío que tengo que coger para seguir por camino, cuando me encuentro con un rebaño de unas 400 ovejas en mi misma dirección, pero a menor velocidad. Voy frenando y llego como a unos 10 metros de la parte de atras del mismo, cuando de la derecha (Canal de unos 6 metros de profundidad, vacío, a la izquierda y sin quitamiedos ni nada parecido) me salen tres mastines uno más pequeño pero los otros parecían osos, ladrando y retrocediendo "culo con culo" con las ovejas que empezaron a aligerar el paso. Me paro por las mejores y aparece el pastor por medio del rebaño que se me había tapado con las adelfas y echa a todas las ovejas que tenía detras de él hacia fuera del camino, los mastines no se fían, pero como faltaban en la fiesta dos perros de estos pequeños especiales de cuidar ovejas y se tiran a mi como si les fuera la vida en ello!! y los mastines que se mosquean y se arriman un poco más (mi spray en la mano porsi...) pero fue silbar el pastor y se calló todo el mundo, me puse a su lado los 200 metros que me faltaban hasta el desvío hablando con él del tiempo, de lo duro de su trabajo y volvía ver los perrillos en acción en cuanto silbó otra vez porque querían seguir mi misma dirección la cabeza del rebaño. Fue increíble, en 5 segundos cruzaron el rebaño, le recondujeron y mientras estuvimos andando juntos, los mastines ni se arrimaron ni se les volvió a sentir cuando me fui ni nada por el estilo.
Bueno, pues un saludo.