por Invitado Vie 02 Dic 2011, 8:20 pm
El eteno dilema de las bicis...
Si la compras mala, pues estás a disgusto, sales cada bastante tiempo porque te duele la espalda, las rodillas, los hombros... así que como no tengas la suerte de tener un grupo más o menos homogéneo que vaya creciendo en inquietudes, dificilmente llegas a coger cierta forma, y al final empiezas a alargar los descansos, se empieza a oxidar... y se acabó.
Si la compras mala, pero los colegas uno a uno van mejorando, te animas, cambias alguna cosa, el tendero está por la labor... y tu cartera tambien... en poco tiempo tienes una segunda bici acorde con tu economía y "como la de los colegas".
Así te has gastado el dinero dos veces, cosa que no es mala, pues si te hubieras quedado por cualquier motivo en el primer escalón, al menos el desembolso hubiera sido menor.
Si la compras cara, el dolor te impide mancharla de barro, tirarla por las trialeras abajo, la cuidas bastante más de lo que sería necesario, los colegas te miran con envidia y te consideran prepotente. Pero tienes una gran bici, todo funciona correctamente, vas poco de "visita" al tendero, vas cómodo desde el primer día, aunque no tienes referencia de como se va encima de un hierro y disfrutas en terrenos que a los demás se les atragantan.
... y luego estamos los que salimos solos...
Un saludo.